López Barahona critica el último libro de la Pontificia Academia para la Vida y cree que debió ser revisado por Doctrina para la Fe
Doctora Mónica López Barahona, miembro del Consejo Directivo de la Pontificia Academia para la Vida (PAV) y presidenta de la Fundación Jérôme Lejeune en España ©Belém Díaz

El libro no cambia el Magisterio y no es una declaración oficial de la PAV

López Barahona critica el último libro de la Pontificia Academia para la Vida y cree que debió ser revisado por Doctrina para la Fe

La doctora Mónica López Barahona, miembro del Consejo Directivo de la Pontificia Academia para la Vida (PAV) y presidenta de la Fundación Jérôme Lejeune en España, ha comentado la reciente publicación de un libro por esta institución vaticana, cuyo contenido está en contraste con el Magisterio de la Iglesia, y se ha mostrado crítica con la no revisión de la obra por parte del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

(ACI Prensa/InfoCatólica) «No es verdad que la Iglesia ni el Magisterio hayan variado su criterio moral respecto a algunas cuestiones de Bioética; ni tan siquiera que el Vaticano haya comenzado un proceso de revisión de estas cuestiones» ha señalado en unas declaraciones que ha difundido en forma de entrevista la doctora y a las que ha tenido acceso la agencia ACI.

La doctora es taxativa es sus apreciaciones: «En ningún caso dicho volumen representa una declaración oficial de la PAV y mucho menos significa un cambio del Magisterio de la Iglesia, que como es bien sabido solo se vehicula a través de las encíclicas papales, instrucciones del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y declaraciones magisteriales explícitas».

La polémica nace de la presentación como «una contribución que elabora una visión cristiana de la vida, exponiéndola desde la perspectiva de una antropología adecuada a la mediación cultural de la fe en el mundo de hoy», de un libro por parte del organismo vaticano.

El documento, titulado «Theological Ethics of Life: Scripture, Tradition, and Practical Challenges» (Ética teológica de la vida: Escritura, tradición y desafíos prácticos), es una síntesis de 528 páginas de un seminario teológico auspiciado por la Pontificia Academia para la Vida en 2021.

En este seminario participó una treintena de personas, no todas miembros de la Pontificia Academia para la Vida, «teólogos y filósofos de distinta proveniencia y orientación intelectual» tal y como detalla López Barahona.

Doctrina de la Fe «debería haber revisado el texto»

López Barahona explica que, «algunas de las afirmaciones contenidas en el volumen parecen estar en contraste con el Magisterio de la Iglesia».

Entre ellas, pronunciamientos a favor de «la posible licitud de la contracepción en determinados casos». También en apoyo de «la licitud de ciertas técnicas de reproducción asistida homóloga en determinadas condiciones (sin pérdida de embriones)». Y, en tercer lugar, respaldando «la inexistencia de las acciones intrínsecamente malas».

Estos posicionamientos vulneran lo prescrito en los documentos magisteriales Humanae Vitae, Donum Vitae y Veritatis Splendor que, por otro lado son afirmados en otras partes del documento objeto de polémica, según puntualiza la doctora y miembro del Consejo Directivo de la Pontificia Academia para la Vida.

López Barahona denuncia además que «no todas las contribuciones de las personas que participaron en el seminario se recogen en el texto» al tiempo que recuerda que «hubo voces discordantes y críticas con cuanto expuesto en dicho texto».

Por otro lado, la doctora llama la atención sobre el hecho de que este tipo de publicaciones «necesitan un proceso de desarrollo y publicación más prudente y con todas las instancias implicadas, como es el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, quien a mi modo de ver debería haber revisado el texto previamente a su publicación».

El Consejo Directivo de la PAV desconocía el texto antes de ser publicado

Por otro lado, la doctora explica que no es infrecuente un diálogo entre miembros de la PAV y en general de la Iglesia con personas que sostienen otros criterios bioéticos.

Sin embargo, «dicha discusión debería haberse puesto en conocimiento del Consejo Directivo de la PAV» para su valoración y « no haber sido publicada hasta una ponderación ulterior y valoración por parte de la autoridad competente de la Iglesia».

Miembros de la Pontificia Academia para la Vida «desconcertados»

López Barahona subraya que «el libro no es una declaración oficial de la Pontificia Academia para la Vida sobre estas cuestiones» y que tampoco representa «el criterio moral de todos sus miembros», aunque algunos de ellos participaran en el seminario origen de la controversia.

«Prueba de ello -añade la doctora- es que algunos han quedado desconcertados al ver las noticias en torno a la publicación del libro y el seminario, del que no sabían nada hasta ese momento».

La confusión además se ha extendido a numerosas personas «que han visto con sorpresa esta noticia y nos han llamado y escrito», destaca, al tiempo que reconoce que el documento «ha suscitado desconcierto y escándalo en los medios y redes sociales».

Elena Postigo, experta en bioética, y una de las referencias españolas en el campo, además de miembro de la Pontificia Academia para la Vida, puntualizaba en Twitter:

Aclaro que no es el Vaticano sino algunos teólogos de la Academia Pontificia para la Vida, expresando su criterio en un seminario interno que no expresa el criterio oficial ni unánime de la PAV. Lo aclaro a título personal, como miembro de la PAV y participante en el seminario.

En el seminario participaron solo 30 miembros de la PAV, de entre más de 150. El libro son las actas de dicho seminario y en ningún caso expresan una declaración oficial ni de la PAV ni del Magisterio. Fue un debate abierto entre teólogos y filósofos y así debe ser considerado.

Algunos medios de comunicación habían titulado que «el Vaticano abre el debate sobre el uso de anticonceptivos 'en determinadas circunstancias'»

11 comentarios

Alvar
Solamente quiero comentar que se ha usado en el artículo la palabra "presidenta". Esta palabra no existe en español ni es correcta, solo es un modismo adecuado a la tiranía política femimista actual.

Me parece importante que los cristianos actuemos con correción y virtuosamente también al hablar, es decir, que no nos sometamos al imperio de la mentira.

Si voluntariamente accedemos a expresarnos mal, seguramente en todo lo demás también nos dejemos avasallar por el poder y actuemos mal.

Es importante mantener la integridad, no caer en la tibieza.
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InfoCatólica
La RAE admite presidenta:
https://dle.rae.es/presidenta
22/07/22 11:32 AM
Alvar
La RAE corrupta puede decir lo que quiera pero la verdad es la verdad, solo desde el servilismo se puede aceptar corromper la lengua en beneficio de una ideología criminal.
22/07/22 3:27 PM
juvenal
Alvar
Diccionario de la RAE, edición de 1803.
- Presidenta: la muger (sic) del presidente o la que manda o preside alguna comunidad
22/07/22 3:57 PM
JSP
1. La RAE puede hacer el pino con "presidenta", pero ente en filosofía tiene sentido y no existe el enta.
2. La RAE ni nadie no puede hacer que un círculo sea cuadrado.

youtube.com/watch?v=cnGODVx5XPo

3. Con respecto a lo publicado la denuncia se puede hacer todavía a Doctrina de la fe para ver si el susodicho libro cumple el "nihil obstat", en español "nada obstaculiza" o "nada se interpone en el camino".
22/07/22 5:26 PM
Pampeano
La doctora debería preguntarse, y tratar de responder, las razones por las cuales no se hizo lo que ella expresa debió hacerse, porqué no se actuó como cree que debió actuarse y cuál ha sido el objetivo de todo lo que en definitiva ocurrió y quienes son los responsables. Le pronostico poca vida en el consejo directivo.
22/07/22 5:45 PM
maru
Sí, pero la confusión está servida y muchos lo habrán entendido así, que la Pontificia Academia para la vida, estaba de acuerdo. Por qué se publicó? Está claro que el enemigo está dentro
22/07/22 6:18 PM
Forestier
Ya quisiéramos tener más personas en la Iglesia Católica (hay que rezar por ello) , con personalidad, coherencia, formación, criterio y valentía como pone de manifiesto la doctora Mónica López Barahona.
22/07/22 6:44 PM
Albert L
Es el resultado previsible cuando se eligen como miembros de la Academia Pontificia de la Vida a personas que son contrarias al magisterio de la Iglesia y a la fe católica. Todo esto genera confusión, más confusión si cabe.
22/07/22 9:26 PM
Yolanda
Álvaro, JSP:

Asistenta, dependienta, sirvienta, clienta, Regenta... Y hay usos históricos como tenienta registrados en el CORDE (corpus día crónico del español).

Consultas a la RAE:
Aunque «presidente» puede usarse como común en cuanto al género («el/la presidente»), es preferible usar el femenino «presidenta», documentado en español desde el siglo XV y registrado en el diccionario académico desde 1803.

La misma prescripción figura en el Diccionario Panhispánico de dudas y en las consultas a la Fundéu.

El CORDE documenta presidenta en textos de 1400 y pico, en el 1600, en todo el siglo XIX. No es una innovación feminista. No se obsesión en tanto viendo ideologías criminales hasta debajo de las piedras, porque acaban siendo ustedes los ideologizados hasta el fanatismo más irracional.

El participio activo de ser no es entre sino eseyente, aunque apenas se use. El sufijo enterado, de estos participios no procede del sustantivo entre, es una mera desinencia.

Guste o no, la única autoridad lingüística en nuestro idioma son las Academias de la Lengua.

¿Les molestan a ustedes las palabras sirvienta y asistenta, o solo presidenta?
22/07/22 9:39 PM
Juan Mariner
Los infiltrados en el Vaticano quieren resultados rápidos, ya van sin careta, antes programaban para resultados tras dos generaciones, ahora tenemos la cultura del pelotazo heterodoxo: quieren efectos desde ya, han perdido la paciencia, no pueden esperar a mañana, parece que el tiempo se les acaba, espetan herejías sin tapujos día sí y día también.
22/07/22 10:06 PM
Quico
Hace muy bien López Barahona en protestar, pero no parece que cupiera esperar otra cosa cuando se defenestró a los antiguos miembros de la academia, afines a las doctrinas de San Juan Pablo II, para sustituirlos por personajes de ideología perfectamente definida. Fue un derribo malamente disimulado como un mero cambio de nombres. En suma, un tipo de operación de derribo desde dentro que ya nos resulta demasiado familiar para que, a estas alturas, nos llamemos a engaño.
23/07/22 12:12 PM

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