La Confederación Española de Religiosos publica un documento sobre la forma de tratar los abusos sexuales
Jesús Miguel Zamora, secretario general de la CONFER

Se renueva el protocolo establecido en el 2010

La Confederación Española de Religiosos publica un documento sobre la forma de tratar los abusos sexuales

La Confederación Española de Religiosos (CONFER) ha hecho pública su política marco de protección y actuación contra los abusos. Un documento integrado por sesenta páginas que es pionero, tal y como ha afirmado en 'Iglesia al día' de TRECE su secretario general, Jesús Miguel Zamora.

(Cope Religión/InfoCatólica) «Siempre estamos al tanto de cosas que necesiten ser renovadas. Teníamos un protocolo del año 2010 y, ante las novedades que han surgido en leyes españolas, universales o del Vaticano, creíamos que teníamos que ir renovando el documento», indicó Zamora.

En su elaboración, la CONFER ha contado con su propio gabinete jurídico y con la ayuda de profesores expertos en Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas. Un proceso que se ha prolongado por un periodo de tres años: «Empezamos en 2019, pudimos ir más rápido en la elaboración, pero las cosas serias necesitan su tiempo y en 2022 se ha publicado», ha precisado Jesús Miguel Zamora.

A su juicio, son cuatro los verbos que definen este protocolo de actuación en la lucha contra los abusos en el seno de las congregaciones e institutos: prevenir, protocolizar, reparar y trabajar.

«Siempre tenemos que colocar en el centro a las víctimas. Lo importante no es lo que hay que hacer cuando se da unas situación de abusos, sino cómo prevenirlo y qué hacer para crear entornos seguros, códigos de conducta que favorezcan que todo lo que hacemos en congregaciones y en distintas áreas donde nos movemos con niños lo hagamos haciendo las cosas sencillas», ha explicado en TRECE el secretario general.

En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de protocolizar «cuando surgen los casos de abusos, y la manera de actuar». Por ello, apunta la importancia de «reparar el daño causado y poner en el centro a las víctimas, escucharlas y pedir perdón por lo que se ha hecho mal».

Asimismo, considera que tan importante como trabajar con las víctimas es hacer lo propio con los victimarios para su futura rehabilitación.

Sobre la manera en la que este informe llegará a las congregaciones e institutos religiosos, Jesús Miguel Zamora ha recordado que muchas de ellas ya disponen de protocolos desarrollados, aunque recomienda a todos leerlo «y adaptar el documento a su propia realidad y a las necesidades que surjan», ha agregado en 'Iglesia al Día' el secretario general de la CONFER.

 

 

3 comentarios

Antonio
Estas personas, (como todos) tendrán que rendir cuenta a Dios. Se está presentando día a día a la Iglesia de esta manera y esto por parte del crimen organizado, del imperio mafioso monumental que está llenando el mundo de lo peor imaginable, trillando la mente de las generaciones y estableciendo en vicio como forma de vivir. Confer, será una mezcla de bobos y de profesionales, que unos y otros tendrán que argumentar delante de Dios su trabajo altruista.
8/07/22 10:55 AM
Mariano
Antonio: todos tenemos que rendir cuentas a Dios. El hecho de que algunos se obsesionen con el abuso sexual vinculándolo exclusivamente a la Iglesia y al mismo tiempo sean los que promocionan una educación viciada desde la infancia, son problemas que crean del que deberán responder también. Si piensan que se pueden burlar de Dios no serían inocentes el día del juicio.
9/07/22 10:47 AM
Mª Pilar
La responsabilidad por los abusos, es moral y penalmente una responsabilidad individual. No es una responsabilidad corporativa, ya que la persona jurídica (colegio, asociación...) a lo mas podrá tener una responsabilidad civil subsidiaria, que le obligue a dar una indemnización reparadora de los daños morales producidos por un miembro o empleado de la organización, de producirse la insolvencia de los autores. El hablar tanto de que las organizaciones tienen que pedir perdón como tales, hace pensar que es la organización la que peca o la que delinque, cuando no es asi. Es un individuo concreto el que lo hace, ya sea como autor, como participe o como encubridor de tales abusos. El hablar en tales términos pareciera que la organización tuviera que asumir la responsabilidad, mientras que la responsabilidad del que comete los abusos se difumina y se minimiza. Yo creo que este planteamiento no se fundamenta en el derecho ni es conveniente para evitar en el ámbito escolar estas conductas tan reprobables. Entiendo lo que procede para prevenir estos pecados y delitos es reforzar la conciencia de la responsabilidad individual, la conciencia de pecado de ciertos actos y por ende la conciencia de que constituyen delito. El mismo nombre de "victimario" me parece poco claro y ambiguo, y un poco confunde al delincuente con la victima. Actualmente la mayoría de los profesores y personal de los colegios religiosos son seglares que tiene una relación laboral con el Centro educ
9/07/22 10:29 PM

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