(CatholicWeekly/InfoCatólica) Cada dos días muere una persona por eutanasia en Australia Occidental, solo ocho meses después de la introducción de la «muerte asistida voluntaria» en el estado, según las cifras publicadas la semana pasada por el ministro de Sanidad de Australia Occidental, y las cifras van a aumentar rápidamente.
Ciento veinticinco personas han puesto fin a su vida mediante la eutanasia, de un total de 378 que han solicitado el procedimiento.
De ese total, se han realizado doscientas sesenta «primeras evaluaciones de elegibilidad», un número que, probablemente, aumentará rápidamente una vez que más médicos estén cualificados para administrar la eutanasia en Australia Occidental (WA).
Actualmente, 59 de los 102 médicos que han solicitado la certificación han completado la formación obligatoria del gobierno de WA.
Amber-Jade Sanderson, ministra de Sanidad de Australia Occidental, dio a conocer las estadísticas durante una actualización en el Parlamento de Australia Occidental el 23 de marzo.
«El DAV es una opción importante para las personas diagnosticadas con una enfermedad terminal», dijo Sanderson en el Parlamento, y añadió que el gobierno «sigue mejorando el acceso a los cuidados paliativos en toda Australia Occidental».
Las cifras de la Sra. Sanderson significan que 16 australianos mueren por eutanasia al mes en Australia Occidental, uno cada dos días, lo que aumentaría a uno por día si se aceptan la mayoría de las solicitudes.
En comparación, Lifeline WA señala que la tasa de suicidios en Australia Occidental es de 381 al año, es decir, uno al día de media, lo que la sitúa por encima de la tasa nacional (14,3 frente a 12,1 muertes por cada 100.000).
Australia Occidental también tiene la mayor tasa de suicidio estandarizada por edad entre los indígenas, y la segunda más alta entre los niños de 5 a 17 años.
El VAD entró en vigor el 1 de julio de 2021 en WA después de que se aprobara en el Parlamento en diciembre de 2019, a pesar de la firme oposición del diputado liberal Nick Goiran, que debatió cada una de las cláusulas del proyecto de ley.
La Sra. Sanderson, que recientemente fue nombrada Ministra de Salud, «ha sido una defensora de la eutanasia durante algún tiempo», dijo el presidente de WA Right to Life, Steve Klomp, a The Catholic Weekly.
«Ella escribió el documento Mi vida, mi elección, que fue la base de la decisión del Gobierno de Australia Occidental de permitir la DVA en Australia Occidental».
«Los laboristas de WA tienen ahora una mayoría abrumadora en ambas cámaras del Parlamento, lo que les permite actuar con impunidad en cualquier asunto que deseen».
Como resultado, además de la legislación sobre el VAD, ya hemos visto la aprobación de la legislación sobre la «ruptura del sello confesional», la prohibición de la oración fuera de las clínicas de aborto y otros ejemplos de legislación anticristiana en trámite.
«Supongo que la verdadera advertencia para Nueva Gales del Sur es que la legislación VAD no es algo que se establece y luego permanece así ad infinitum. De hecho, en cualquier lugar del mundo en el que se ha introducido la DVA, pronto se ha modificado para permitir una “libertad” aun mayor sobre la muerte».
«Cerca de casa, en Victoria, el gobierno de Andrews está modificando la legislación para permitir la eutanasia a quienes no tienen una enfermedad terminal, sino que están “'cansados de la vida”, por ejemplo si son ancianos y su cónyuge ha fallecido».
«Estas enmiendas no suelen tardar mucho en producirse: una vez que el genio está fuera de la botella no puede volver a meterse».
