El obispo costarricense dice que la Iglesia no callará aunque se modifique la constitución

Monseñor Ulloa: «Gritemos con fuerza y sin miedo contra estas políticas, antihumanas, anticristianas y ateas, que algunos nos quieren imponer»

Ante algunos intentos legislativos de eliminar la referencia constitucional que dice que la religión del Estado de Costa Rica es la católica, el Obispo de Cartago, Monseñor José Francisco Ulloa, señaló que la Iglesia «no va a callar» y no va a dejar de cumplir su misión en defensa, entre otras cosas, de la vida y la familia. En una reciente homilía en la Catedral local, el Prelado afirmó que «existen grupos e ideologías que pretenden debilitar y hasta eliminar la misión que Jesucristo le encomendó a su Iglesia. Como si la Iglesia comunidad de Jesús, dependiera de caprichos humanos o de un artículo de una constitución política». «La Iglesia es divina y nadie la puede destruir», agregó.

(ACI/InfoCatólica) Al referirse al artículo 75 de la Constitución de Costa Rica que establece que "la Religión Católica, apostólica, romana, es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la República de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres", el Obispo comentó que algunos creen que con su modificación "la Iglesia Católica va a callar o va a claudicar de los principios que Dios le ha encomendado proclamar a lo largo de todos los tiempos en bien del ser humano y de la humanidad".

Antes bien, explicó, "la Iglesia respetará siempre la vida desde su concepción, hasta la muerte natural. La Iglesia seguirá proclamando sin temores, la verdad de Dios sobre el matrimonio de un varón y una mujer. La Iglesia seguirá defendiendo a toda costa los derechos de la familia".

Comentando el intento legislativo de los diputados, Mons. Ulloa consideró que "ellos creen que con este acto de profanación van a matar a Dios. Están totalmente equivocados, Dios no muere, Él es el Dios de la Vida, el eterno, el inmutable, de Él depende todo ser creado y sólo en Él tiene sentido la vida humana".

Además, recordó, "cuando el ser humano niega a Dios, se deshumaniza y pierde su dignidad. Cuando un estado se vuelve ateo, es capaz de cometer las peores injusticias y las más bajas aberraciones. De esto es testigo la historia".

"Estamos frente a una campaña política, en donde debemos escoger muy bien a quienes nos van a gobernar. Candidatos que niegan a Dios y defienden principios que van contra la vida, contra el matrimonio y contra la familia. Ya los estamos conociendo. Por lo tanto, debemos ser coherentes con nuestra fe y en conciencia no podemos darles un voto" en las elecciones presidenciales de febrero, continuó.

Finalmente alentó a los fieles, al pie de Nuestra Señora de los Ángeles, Patrona del país, a comprometerse "a luchar todos juntos para defender estos valores que son el fundamento de nuestra querida Patria y que algunos pretenden destruirlos, cosa que no lograrán porque somos la mayoría y porque Jesús el Señor de Costa Rica y Nuestra Señora de los Ángeles están con nosotros".

"Gritemos con fuerza y sin miedo contra estas políticas, antihumanas, anticristianas y ateas, que algunos nos quieren imponer", concluyó.

5 comentarios

Mario
No se crean que son tan mayoría.

Cuando un estado se vuelve ateo, es capaz de cometer las peores injusticias y las más bajas aberraciones

No parece que la iglesia hubiera estado muy ausente de injusticias y aberraciones históricas.

ellos creen que con este acto de profanación van a matar a Dios

Cuál dios. Digo, es que hay muchos según la ubicación o el momento de la historia.
10/09/09 8:13 AM
JMA
"Cuando un estado se vuelve ateo, es capaz de cometer las peores injusticias y las más bajas aberraciones. De esto es testigo la historia" Treinta años de historia de España.

No quiero ser aguafiestas pero seguro que tendrán algún "Tarancón" que les vendan por treinta monedas, como ocurrió con la confesionalidad de España.
10/09/09 10:46 AM
Maricruz
En mi país, Costa Rica, el 90% de la población es cristiana.

Si llegásemos algún día a elegir candidatos que van en contra de nuestros principios sería por la falta de criterio de nuestro pueblo, que ne consta que muchos carecen de el, particularmente los costarricenses que en las últimas décadas se han salido de la Iglesia católica hacia nuevos movimientos religiosos.
Si llegara a suceder algo tan nefasto sería por esa causa, por ninguna otra: la falta de criterio por carencia de formación teológico-doctrinal.

A ver si se pellizcan nuestros amados Obispos y enfrentan esta situación, con determinación y responsabilidad.

Será posible un milagro?

Lo único que me sostiene en este momento es la convicción de que Dios es grande y su poder inmenso.
10/09/09 10:53 AM
Ana
Hacen muy bien en hablar con fuerza y sin miedo. El silencio y el miedo son cómplices
10/09/09 10:59 AM
Daniel
Me cuesta entender a veces como reaccionan los costarricenses. Nada de raro tiene que un Estado se aconfesional. Lo raro, en realidad es que tenga religión oficial, y que el Estado derive recursos en la mantención de dicha religión. Lo primero que debe hacerse notar, es que la presencia o no de la Iglesia Católica en la Constitución POLITICA del país, nada tiene que ver con lo que crean la mayoría (o no), de sus habitantes. En primer lugar porque el Estado es un ente jurídico que solamente responde ante sus ciudadanos, y no ante Dios, y por tanto debe ser representativo y abierto e igualitario para todos estos ciudadanos. Si bien, concuerdo, una mayoría de los costarricenses se declaran cristianos, no todos son católicos, y esto en sí mismo ya es evidencia de exclusión. En segundo lugar, nada tiene que ver lo que diga la Constitución con la fe de cada uno de los individuos. Aquellos que creen firmemente en Dios, no tendrán ningún problema con seguir creyendo, y aquellos que no, pues nada cambiará. Este no es un tema religioso, ni ético, ni de nada similar. Es un tema político y legal. Ojalá los obispos de Costa Rica pensaran un poco más sus palabras antes de cometer el error de inmiscuirse en la política nacional, porque nada bueno ha salido de que el clero se inmiscuya en estos asuntos. Los mismos obispos deberían notar que sus discursos lo que hacen es validar la necesidad de seperar al Estado de la Iglesia, pues si es "tan problemático" como lo dicen los obispos, pues pareciera ser que la Iglesia depende del Estado, o viceversa, y ambas opciones son aberraciones.
13/09/09 6:45 PM

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