Kiko Argüello y el Rabino David Shlomo Rosen, doctores honoris causa por la Universidad Francisco de Vitoria
Ceremonia de concesión del doctorado honoris causa a Kiko Argüello y David Shlomo Rosen

El acto académico tuvo lugar ayer lunes, 25 de octubre

Kiko Argüello y el Rabino David Shlomo Rosen, doctores honoris causa por la Universidad Francisco de Vitoria

La Universidad Francisco de Vitoria (UFV) celebró ayer tarde el acto académico de investidura como doctores honoris causa a don Francisco José Gómez de Argüello y al Rabino David Shlomo Rosen en un acto que se celebró en el Centro Deportivo de la UFV, con una asistencia de 1300 personas de forma presencial y cerca de 4000 de forma telemática.

(UFV/InfoCatólica) Este reconocimiento que ha otorgado la UFV pretende poner en valor el encuentro que se ha dado entre dos personalidades, judío y cristiano, que han creído en este diálogo y han puesto su amistad al servicio del bien y la belleza. Ambos han sido protagonistas contemporáneos en los importantes avances de los últimos tiempos en el diálogo judío-cristiano, como bien muestra la sinfonía «El sufrimiento de los inocentes», compuesta por el propio Argüello para rendir un emocionante homenaje a los inocentes de la Shoah, e interpretada en 2012 en el Avery Fisher Hall de Nueva York ante los principales representantes de la comunidad judía internacional.

Florentino Portero, director del Instituto de Política Internacional de la UFV y padrino del rabino David Shlomo Rosen explicó cómo ha sido el avance de las relaciones entre judaísmo y catolicismo en tiempos del rabino Rosen. «Tras veinte siglos de profundo desencuentro se daban las circunstancias para tender puentes, pasando paulatinamente de la reconciliación a la fraternidad, desde un profundo y sincero respeto a las creencias de cada cua.», explicaba. «Hacía falta valor, inteligencia, conocimiento y prudencia para desbrozar el camino, superando prejuicios, aclarando hechos del pasado, asumiendo responsabilidades. Ha sido, está siendo una obra colectiva en la que destacan algunos nombres, entre ellos el del rabino David Rosen, a quien hoy y aquí homenajeamos con toda justicia», continuaba.

El rabino David Shlomo Rosen, actual director internacional de Asuntos Interreligiosos del Comité Judío Americano, ha dado las gracias por este reconocimiento y el «gran honor que esta ilustre universidad me ha concedido esta noche se ve reforzado por el hecho de estar asociado con Kiko Argüello» y que «es, de hecho, el honor de este histórico proceso de reconciliación en sí mismo».

Continuando el discurso de su padrino en este acto, el recién nombrado doctor honoris causa ha explicado que «esta transformación que ha llevado a judíos y cristianos de las profundidades de siglos de hostilidad y alienación mutua, a una de tal positividad, diálogo y colaboración, que tenemos la bendición de disfrutar hoy, es verdaderamente notable y seguramente un signo providencial en sí mismo». Así, como explicó el difunto Papa Juan Pablo II en su discurso ante el Comité Internacional de Enlace Judío Católico en el Vaticano en diciembre de 1990 «este proceso de reconciliación manifiesta «nada menos que la misericordia Divina que está guiando a cristianos y judíos a la conciencia mutua, el respeto, la cooperación y la solidaridad», añadía.

A continuación, Ángel Barahona, director del departamento de Humanidades de la Universidad Francisco de Vitoria y padrino de Kiko Argüello, hizo un repaso por su trayectoria biográfica y cómo, junto a Carmen Hernández, iniciaron juntos el Camino Neocatecumenal en 1964, una de las realidades de la Iglesia católica más importantes surgidas en el último siglo.

Tras recibir el reconocimiento por parte de la UFV, Kiko Argüello reconoció que «en esta situación histórica en la que nos encontramos, creo que debemos ayudarnos mutuamente, cristianos y judíos, a estrechar profundamente nuestros lazos para hacer la voluntad de Dios» e hizo referencia al gran papel que tiene para la relación con los judíos la Domus Galilaeae, centro internacional de formación y retiro espiritual fundado por el Camino en 1999, y situado en la cima del Monte de las Bienaventuranzas, en Israel. «Cada año 150.000 judíos pasan por esa casa para visitarla. Varios seminaristas, procedentes de los distintos seminarios Redemptoris Mater de todo el mundo, aprenden hebreo y dan la bienvenida a los judíos, cantan el Shemá, Israel, y les enseñan la casa».

Finalizó su discurso con la presentación de un grupo de músicos y parte del coro que conforma la orquesta del Camino Neocatecumenal y que interpretaron cuatro movimientos de la «Sinfonía de los Inocentes», compuesta por el mismo Kiko Argüello, y dirigidos por Luciano di Giandomenico.

Finalizó el acto con las palabras de Daniel Sada, rector de la Universidad Francisco de Vitoria, que daba la bienvenida a los dos homenajeados al Claustro de Doctores de la UFV a propuesta del Grado en Humanidades. Así, ha recordado la visita del rabino Rosen hace cinco años, con motivo del 50 aniversario de la Declaración del Concilio Vaticano II sobre las relaciones con las religiones no cristianas, para participar en una mesa redonda dentro de las actividades propias del Centro Isaías 2 para el diálogo interreligioso «que habíamos puesto en marcha poco antes junto con la comunidad judía», ha explicado y que «como san Juan Pablo II indicó cuando llamó a los judíos nuestros «hermanos mayores en la fe», hay una relación intrínseca que, por fin, estamos descubriendo y que, como el mismo rabino Rosen señaló en aquella visita a nuestra casa, ha dado pie a un acercamiento asombroso entre dos pueblos que habían vivido durante siglos dándose la espalda y que ahora buscan caminar juntos».

Por su parte, «esta pequeña revolución que el Camino está suponiendo para la Iglesia y para el mundo, esta universidad se siente particularmente beneficiada» porque «la historia de nuestra universidad sería distinta, nuestros pasos habrían sido distintos sin tantos miembros de las comunidades neocatecumenales que han caminado y caminan con nosotros; como alumnos siento testimonio de fe entre sus compañeros y en sus aulas; y sobre todo como profesores y trabajadores de la universidad, cohesionando nuestra comunidad y contagiándonos esa vitalidad y compromiso» porque «el Camino Neocatecumenal ha supuesto el inicio de un camino de diálogo y colaboración entre católicos y judíos, en el que todos estamos llamados a comprometernos, jalonado de profundos y fecundos encuentros», afirmaba Daniel Sada.

Ha finalizado el rector su discurso destacando que «de nuestros dos nuevos doctores, además de sus aportaciones reales y efectivas que ya hemos destacado, de la sabiduría que permite el diálogo y el verdadero encuentro, queda también una última enseñanza: en educación, en política y en ética, la grandeza de la acción humana más que de nuestras ocurrencias, surge de la experiencia compartida en el bien».

El acto académico pudo seguirse streaming y puede volver a verse a través de este enlace: https://youtu.be/mpqMuxANJRo

 

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