(AsiaNews) El mausoleo del genocidio armeno situado sobre una colina cerca de la capital Erevan, jamás estuvo tan vacío como ayer 24 de abril, aniversario de genocidio.
Cada año, el mausoleo -erigido en ocasión del 50mo aniversario- es invadido por millones de armenios en luto. El viernes apareció totalmente vacío a causa de la emergencia Covid-19. Por primera vez en absoluto, todas las calles que conducen al memorial fueron cerradas hasta la 10 de mañana, dejando abierta la posibilidad de una peregrinación virtual.
A partir de las 8 del viernes por la mañana, quien deseaba participar, aunque sea con un signo, podía enviar un sms, también desde el extranjero. Los nombres de las personas que han enviado el sms eran proyectadas sobre las 12 columnas del mausoleo que representan las 12 provincias de Armenia occidental.
Para todos los armenios esta región fue ocupada por los turcos que en 1915 han realizado el horrible crimen contra la humanidad. Luego se apoderaron de los bienes, de los monasterios, destruyeron manuscritos seculares preciosos, ocuparon el 90% de la patria del pueblo armenio.
El Genocidio no causó sólo la aniquilación de la mayor parte de los armenios, en la Armenia occidental, sino que los privó de su patria, de la espiritualidad y fe, condenando al olvido los tesoros irrecuperables, no sólo materiales, sino también músicas, lengua, cultura y hasta la lengua de algunos dialectos ya perdidos para siempre.
A las 9 de la noche del 23 de abril, vigilia de la conmemoración, las campanas de todas las iglesias en Armenia y Nagorno Karabakh, sonaron al unísono por 3 minutos, seguido del apagón de todas las luces en las calles y plazas de Everan y de todas las provincias del país. En mismo instante, toda la población, en cada uno en las ventanas de su propia casa, encendió velas, luces de los smartphone, uniéndose todos al minuto de silencio colectivo en todo el país.
MIentras tanto, en directa televisiva y en las redes sociales desde el mausoleo transmitieron melodías tristes difundidas en pleno silencio. Vía web fueron transmitidas las misas de sufragio por las víctimas, en las iglesias vacías.
El primero en llegar a deponer una corona de flores, rezando delante de la llama perenne en memoria del millón y medio de víctimas, fue el Catholicos de todos los armenios, Karekine II.
Lo siguió el Premier Nikol Pashinian, acompañado solamente por su esposa. En un discurso transmitido en directa desde el mausoleo, el Premier recordó «la política de armenio fobia conducido por los otomanos» en 1915. «El pueblo armenio -agregó- no solamente sufrió la pérdida de un número de vidas humanas, sino la deportación forzada y el genocidio cultural...Este crimen no es sólo contra nuestra entidad étnica, sino un crimen contra la civilización humana».
Estamos agradecidos -dijo Pashinian- a los países y pueblos que lo han reconocido. «¿Pero por qué nuestros sentimientos no se aplacan, es más están más vivos después de 105 años? Simplemente porque las consecuencias del genocidio no han sido aún eliminadas. Turquía hasta hoy no pidió perdón por cuánto ha hecho».
El genocidio armenio, el único genocidio contra los cristianos y el primero del siglo pasado -definido «el siglo de los genocidios» por Juan Pablo II- continúa siendo negado por la actual Turquía. Una ley turca sanciona penalmente a quien afirma que eso jamás sucedió. En una declaración de hace 3 días, el Partido democrático del pueblo -en la oposición en Turquía- criticó al gobierno de Ankara por no haber afrontado las propias responsabilidades después de más de un siglo y propuso dar el nombre a plazas y calles en Turquía en honor de las víctimas armenias del genocidio.