Lo anuncia la Conferencia Episcopal de Uruguay

El Papa «acepta la renuncia» de monseñor Barbosa como obispo de Minas

El papa Benedicto XVI aceptó la renuncia de monseñor Francisco Barbosa a la Diócesis de Minas, después de que se hiciera público que mantuvo relaciones homosexuales, una conducta que es considerada un pecado grave para la Iglesia Católica. La Conferencia Episcopal del Uruguay informó la decisión del Vaticano, en un comunicado en el que expresó su «profundo dolor por el grave pecado que ha dañado a la Iglesia y de manera especial a la Diócesis de Minas». El Vaticano nombró administrador apostólico de la Diócesis de Minas a monseñor Rodolfo Wirz, obispo de Maldonado-Punta del Este.

(Agencias/InfoCatolica) Monseñor Francisco Barbosa, tras encontrarse involucrado en un deshonroso acto de su espacio íntimo que tomó conciencia pública por una denuncia por él mismo realizada, pidió disculpas a los fieles y presentó su renuncia de acuerdo al Código de Derecho Canónico 401, párrafo 2, que dice así: "Se ruega encarecidamente al Obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo".

Tras aceptarse la renuncia, la Conferencia Episcopal de Uruguay ha emitido un comunicado dirigido a sus comunidades que reproducimos a continuación:

"La Conferencia Episcopal del Uruguay acaba de recibir a través de la Nunciatura Apostólica la noticia de que el Santo Padre aceptó la renuncia de Monseñor Francisco Barbosa a la Diócesis de Minas, presentada por graves motivos personales (Código de Derecho Canónico 401, párrafo 2).

"A su vez, ha nombrado Administrador Apostólico de la Diócesis de Minas a Monseñor Rodolfo Wirz, Obispo de Maldonado-Punta del Este.

Los Obispos expresamos el profundo dolor por el grave pecado que ha dañado a  la Iglesia y de manera especial a la Diócesis de Minas."Toda la Iglesia, y en ella los pastores, debe ser luz del mundo y, al mismo tiempo, necesita permanente purificación. Esto nos exige a todos, día a día, una constante conversión y penitencia. Pedimos al Padre, rico en misericordia, que fortalezca a nuestro hermano para continuar asumiendo las consecuencias de sus actos. Y asimismo que estos hechos dolorosos no oculten la fidelidad de tantos.

"Tal como hacemos cada año en Semana Santa, cuando renovamos la promesa de cumplir los deberes inherentes a nuestro ministerio, pedimos a las comunidades que oren por nosotros los Obispos y por todos los sacerdotes para que “realicemos cada día, de una manera más viva y perfecta, la imagen de Jesús Buen Pastor, Maestro y Siervo de todos”."

Montevideo, 1º de julio de 2009.

9 comentarios

Gabriel
Este señor es el que bajo ningún concepto nos dejaba hacer el Camino Neocatecumenal dentro de su diócesis. Claro, no concordaba con su "moral".

Recemos por el.
1/07/09 5:27 PM
Antonio M. Pereyra
Creo que lo sucedido con Francisco Barbosa a quien es que el Papa acaba de deponerlo. Y que lo de que "aceptó su renuncia" es un eufemismo. En ningún momento habló Barbosa públicamente de renuncia ni de renunciar. En su carta a sus feligreses, no pidió perdón por haber pecado y ofendido a Dios, sino por "haberlos entristecido". Pero al parecer se disponía "a seguir andando", como dice su lema episcopal tomado de un canto del frenteamplismo de izquierdas, o sea, al parecer, pensaba poder volver a su sede. Los fieles temblaban pensando en que era posible. Sobre todo, porque a la Conferencia episcopal le llevó mucho, demasiado tiempo para tanta ansiedad reinante, convencerse o convencer a su colega, de que la salida digna era la de renunciar. Reflejos demasiado lentos. El hecho ha puesto de manifiesto que ni el saliente Barbosa ni las cabezas del clero uruguayo tienen clara la diferencia entre culpa y penas. Barbosa alega que todos somos pecadores. Sí pero hay pecados que obviamente inhabilitan para el ejercicio del ministerio.
AMP
1/07/09 5:53 PM
Antonio M. Pereyra
En cuanto a la declaración de los obispos de la Conferencia Episcopal Uruguaya, echo de menos en ella una más fuerte expresión de dolor por la gloria y el nombre de Dios, que los actos de Barbosa dieron motivo para que "fuera blasfemado" y vilipendiado (Romanos 2, 24). Después vendría la enumeración de los daños a la Iglesia, el motivo de escarnio de los fieles, el menosprecio del Orden sagrado, las protestas de las páginas gay en apoyo de Barbosa, etc. etc.
Y uno se pregunta si la misma Conferencia Episcopal no puede examinarse acerca de cómo fue posible que sus miembros propusieran a Barbosa como apto para el episcopado. Y si no es capaz de examinarse ella misma, quién en la Iglesia, la puede llamar a responsabilidad.
Si los obispos no conocen el alma y la vida privada de un sacerdote ¿con qué sentido de responsabilidad lo proponen para el episcopado? Y cuando cometen un gravísimo error como este: ¿quién los llama a responsabilidad? ¿quién excluye a los que malinformaron del oficio de seguir informando en lo futuro? Serían recaudos elementales que, en la Iglesia, por lo visto, no se toman. Las consecuencias están a la vista.
AMP
1/07/09 6:07 PM
Antonio M. Pereyra
Lo sucedido con Francisco Barbosa da materia para muchos exámenes y más profundos de lo que está sucediendo en la Iglesia católica con el foro interno de los seminaristas y sacerdotes. Y eso creo que es de resorte de la Penitenciaría Apostólica. ¿No se ha vuelto necesario que en los Seminarios los confesores tengan normativas claras acerca de disuadir a seminaristas que tienen problemas de castidad no resueltos, y estén obligados aún a negar la absolución si se niegan a abandonar el seminario los que van a ser seguramente sacerdotes indignos?
Está fallando la disciplina sacramental que permitía en la Iglesia dirigir las conciencias
AMP
1/07/09 6:13 PM
Antonio M. Pereyra
copio el texto de la carta que dirigió a los fieles de Minas Francisco Barbosa el obispo renunciante. Sin ánimo acusatorio ni denigratorio ninguno, examinando este documento como un síntoma de la corrupción de la conciencia católica hasta en sus altas jerarquías oremos e identificando el mal, busquemos todos juntos con ayuda de la gracia los remedios...

Mons Francisco Barbosa
Carta a los fieles de la diócesis, de fecha 26 de junio

Leída en las Iglesias de la diócesis de Minas el domingo 28 de junio
(Publicada en El Observador del domingo 28 de junio, p. 8 Secc. Actualidad Nacional)

Queridos hermanos y hermanas; cuando pasan ciertas cosas en la Iglesia, es lógico que nos preocupemos y suframos. Este es uno de esos momentos difíciles que todos ustedes están pasando, y lo más penoso es que la causa de ese dolor sea yo mismo.
Por eso les pido, en primer lugar, perdón. Nunca quise ser motivo de tristeza para nadie y menos para ustedes que son la porción de su Pueblo que el Señor me confió para que la acompañara y animara como pastor.
Hoy pongo mi vida, como Pedro, bajo la mirada misericordiosa y me confío a lo que la Iglesia me pida, con total disponibilidad y obediencia.
Todos somos pecadores; por eso todos necesitamos de Cristo, el único que nos salva. Esa salvación, ese Evangelio que nos hace hermanos, esa responsabilidad que el Señor nos confía: “la llevamos – dice San Pablo – en recipientes de barro” (2 Cor 4, 7). ¡Con qué evidencia experimento esta realidad hoy!
Con la fuerza que en la Santa Iglesia proviene de Jesús, repetimos en voz alta ante nuestros presbíteros y diáconos, las personas consagradas y todos los queridos fieles laicos: “Vuestra esperanza no esté en nosotros, no esté en los hombres. Somos siervos, decía San Agustín2. (cf. Juan Pablo II Pastores Gregis).
¡Que necesario es, para los tiempos difíciles, tener la seguridad de que Jesús es el Señor y permanece con nosotros hasta el final! Esta presencia debe ser fuente de serenidad y confianza. “Yo estaré siempre con ustedes hasta el final del mundo” (Mc 16, 15); “Ánimo soy Yo, no tengan miedo” (Mc 6, 50).
En los tiempos difíciles nos invade el miedo, la angustia y la tristeza de muerte. “En medio de la angustia, Él oraba intensamente” (Lc 22, 39-44). En esto es que tenemos que estar unidos; recen por mí y por la Iglesia.
Yo le ofrezco la angustia de esta hora por todos y cada uno de ustedes, los que me han acompañado y querido tanto.
No olviden que “hay que seguir andando nomás”.
El Señor sabrá rescatar lo bueno de ese surco de dolor. Con Él, ustedes y yo debemos decir: Padre, no se haga mi voluntad sino la tuya” (Mt 26, 39). Y no se olviden de ponerme bajo el manto de María. Ella estuvo a los pies de la Cruz de su Hijo y está también junto a nosotros. A Ella invocamos como Auxiliadora de los cristianos, Consuelo de la afligidos y Refugio de los pecadores.
Le abraza fuerte
+ Francisco
Minas, 26 de junio de 2009.”
1/07/09 7:33 PM
Felipe Sosa López
Lo sucedido en la Iglesia de Minas nos debe escandalizar demasiado: sabemos que todo sacerdote, obispo y laico somos humanos, con tendencia al error y al pecado, de allí la fe en el perdón y el sacramento de la reconciliación. No creo que por un obispo o sacerdote que se asuma homosexual signifique no valorar las otras cualidades y virtudes que la persona tiene; dejen de ser tan cuadrados en su manera de pensar, miopes en a los signos de los tiempo, señaladores de los pecados de otros, enfoquen su dedo hacia sí mismos y tengan una actitu de mayor compasión y comprensión hacia el hermano caído. Dios ve más alla de nuestra orientación sexual, más alla de nuestros pecados, la vida íntima es asunto de cada cual, sólo Dios puede juzgarla, no ustedes, católicos miopes y moralistas... piensen en sus propios pecados.
2/07/09 3:29 AM
MARIANA
si sus amigos estamos muy tristes por lo sucedido pero seguimos siendos sus amigos, mas aya de su pecado, porque rescatamos todo lo bueno q nos dio y sus amistad sincera.-
hay que ver mas alla de lo que sucedio
9/07/09 4:49 PM
Sergio
Los valores y principios de este hombre son incalculables,se han puesto a pensar si esto fue un montaje? como quedo este ser humano despues de este hecho bochornoso; quienes le conocemos sabemos de la calidad del ser humano que hoy muchos quieren descuartizar sin ponerse a pensar un poco mas alla de este montaje. Solo Dios en su grandeza sabra enjuiciar a quienes hoy lo enjuician.
y han olvidado lo valioso de Pancho.
22/07/09 8:47 PM
Luis Fernando
No, no fue un montaje. El propio obispo reconoció que todo había ocurrido tal y como se ha relatado. Así que si él ha reconocido su culpa y su pecado, no hay más que hablar. Se le ha retirado del ejercicio del episcopado, pero puede seguir celebrando misa y recibiendo los sacramentos. Y eso es todo.
22/07/09 9:30 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.