(Agencias/InfoCatolica) Monseñor Francisco Barbosa, tras encontrarse involucrado en un deshonroso acto de su espacio íntimo que tomó conciencia pública por una denuncia por él mismo realizada, pidió disculpas a los fieles y presentó su renuncia de acuerdo al Código de Derecho Canónico 401, párrafo 2, que dice así: "Se ruega encarecidamente al Obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo".
Tras aceptarse la renuncia, la Conferencia Episcopal de Uruguay ha emitido un comunicado dirigido a sus comunidades que reproducimos a continuación:
"La Conferencia Episcopal del Uruguay acaba de recibir a través de la Nunciatura Apostólica la noticia de que el Santo Padre aceptó la renuncia de Monseñor Francisco Barbosa a la Diócesis de Minas, presentada por graves motivos personales (Código de Derecho Canónico 401, párrafo 2).
"A su vez, ha nombrado Administrador Apostólico de la Diócesis de Minas a Monseñor Rodolfo Wirz, Obispo de Maldonado-Punta del Este.
Los Obispos expresamos el profundo dolor por el grave pecado que ha dañado a la Iglesia y de manera especial a la Diócesis de Minas."Toda la Iglesia, y en ella los pastores, debe ser luz del mundo y, al mismo tiempo, necesita permanente purificación. Esto nos exige a todos, día a día, una constante conversión y penitencia. Pedimos al Padre, rico en misericordia, que fortalezca a nuestro hermano para continuar asumiendo las consecuencias de sus actos. Y asimismo que estos hechos dolorosos no oculten la fidelidad de tantos.
"Tal como hacemos cada año en Semana Santa, cuando renovamos la promesa de cumplir los deberes inherentes a nuestro ministerio, pedimos a las comunidades que oren por nosotros los Obispos y por todos los sacerdotes para que “realicemos cada día, de una manera más viva y perfecta, la imagen de Jesús Buen Pastor, Maestro y Siervo de todos”."
Montevideo, 1º de julio de 2009.