(Gaudium Press) Un informe de la Oficina de Asuntos Exteriores sobre Derechos Humanos confirma el empeoramiento de las vulneraciones a la libertad religiosa en varios de los 30 países considerados como prioritarios en materia de derechos humanos. El informe representa una actualización en los datos ofrecidos en un informe sobre libertad religiosa en el mes de junio, que abarcaba las vulneraciones a la libertad religiosa en 2018.
Entre los países destacados por la gravedad de esta situación se encuentra Pakistán, donde «sigue siendo muy desafiante y profundamente preocupante, con intolerancia, violencia y discriminación generalizadas» en contra de las minorías religiosas, incluyendo a los cristianos. La única salvedad en este caso fue la sentencia absolutoria de la Corte Suprema en favor de Asia Bibi, madre católica acusada de blasfemia, a pesar que la violencia desatada en protesta de esta decisión y las limitaciones a la libertad de la propia Bibi hasta su salida del país puso en evidencia la precariedad del respeto a la libertad religiosa en el territorio.
Otros países con limitaciones serias a la libertad religiosa son Myanmar, Sudán (donde las leyes de orden público y tutela «tienen un efecto desproporcionado en las mujeres cristianas»), Rusia, China (donde «las autoridades están reforzando el control sobre cómo se practican ciertas religiones»), Corea del Norte («el régimen continúa ejerciendo un control total sobre la libertad de expresión y la libertad de religión o creencias»), Libia, Afganistán y Turkmenistán.
El informe registró un «modesto progreso» en el respeto a la libertad religiosa en Egipto, donde el estado ha avanzado en la legalización de los templos bajo la Ley de Construcciones de Iglesias, y una mejora en las condiciones de Bahrein, donde la sociedad está pasando de la simple tolerancia de las minorías religiosas a una aceptación en la sociedad.
Con información de UK Foreign & Commonwealth Office.
