(RV/InfoCatolica) En el volumen, se han reelaborado algunos textos y contribuciones publicados en el “L'Osservatore Romano”; mientras el autor afronta el destino singular de Eugenio Pacelli, elegido a la sede de Pedro en vísperas de la última guerra mundial, que siguió el camino abierto por su predecesor, llegando a ser popular y visible en todo el mundo.
Refiriéndose al destino más singular aún del Papa Pío XII que recogió juicios positivos prácticamente unánimes a la hora de su muerte, el profesor Vian se pregunta cómo ha sido posible que su imagen haya cambiado tanto y en pocos años a partir de 1963. El autor escribe que los motivos son dos: el primero reside en las difíciles elecciones políticas que realizó este Pontífice desde el inicio de su pontificado y, después, durante la tragedia bélica, y el final del período de la guerra fría.
La línea que el Papa Pacelli y la Santa Sede asumieron durante los años del conflicto, contra los totalitarismos pero tradicionalmente neutral, en los hechos fue favorable a la alianza antihitleriana y se caracterizó por un esfuerzo humanitario sin precedentes, que salvó muchísimas vidas humanas. Se trató de una línea anticomunista, durante la misma guerra, por lo que el Papa comenzó a ser señalado por la propaganda soviética como cómplice del nazismo y de sus horrores. Mientras la segunda razón fue la elección de su sucesor, Angelo Giuseppe Roncalli. En el libro el autor explica que este Papa, de transición, a causa de su edad avanzada, fue saludado por el mundo como el “Papa bueno” y sin matices cada vez más contrapuesto a su predecesor por el carácter y el estilo radicalmente diverso, pero también por la decisión inesperada y clamorosa de convocar un concilio.