(Vida Nueva/InfoCatólica) Según Scaraffia su sección mensual en el LOR «nació de una iniciativa de mujeres autónomas, llevada a cabo por un grupo de mujeres que se habían unido a lo largo de los años y que había sido aprobada y apoyada por dos papas, Benedicto XVI y Francisco. Para el Vaticano fue una nueva experiencia por su autonomía, recompensada por la atención y el interés de la publicación mensual en español de Vida Nueva, en francés de La Vie y en inglés publicada online».
Sin embargo, ahora cree que «esta línea no ha encontrado el apoyo del nuevo director de L’Osservatore Romano –Andrea Monda–, que apunta más bien a debilitar Donne Chiesa Mondo, lanzando colaboraciones e iniciativas que parecen ser competitivas, con el efecto de poner a las mujeres en contra, solicitar comparaciones abiertas y, por lo tanto, no considera que los miembros del equipo editorial sean de su suficientemente confianza».
La periodista denucia que se vuelve «a la elección de colaboradores que aseguran la obediencia y renunciamos a toda posibilidad de abrir un verdadero diálogo, libre y valiente entre las mujeres que aman a la Iglesia en libertad. Volvemos a la autorreferencialidad clerical y renunciamos a la parresía que el papa Francisco pide con tanta frecuencia, y en cuya palabra y magisterio nos reconocemos»
Y tras semejante juicio de valor, añade que «solo podemos declarar nuestro trabajo concluido, a pesar de que todavía hay proyectos abiertos, por ejemplo, la profundización de los cinco sentidos, y artículos encargados e incluso escritos. Pero consideramos que esta elección es necesaria para salvaguardar nuestra dignidad y, por lo tanto, evitar el proceso de desgaste que, lamentablemente, está en curso»
Andrea Monda responde
Como cabía esperar, el actual director del LOR ha rechazado las acusaciones de Scaraffia y ha asegurado que no pretende debilitar el suplemento.
Andrea Monda ha declarado que «en cuanto al futuro del suplemento mensual de L’Osservatore Romano, les puedo asegurar que no estaba en duda. Y su historia no se detiene, sino que continúa sin clericalismos de ningún tipo». Además ha desmentido las acusaciones de la periodista asegurado que «en estos pocos meses desde que fui nombrado, garanticé a Scaraffia y al grupo de editoras la misma autonomía y libertad que caracterizaban el folleto mensual desde que nació», y ha rechazado otra de las acusaciones contra él, aseverando que «de ninguna manera he seleccionado a alguien, hombre o mujer, con el criterio de obediencia».