(Walter Sánchez Silva/CNA) Peadar Toibin, un parlamentario irlandés que fue suspendido del partido político Sinn Fein por haber votado contra la legalización del aborto, trabaja ahora para lanzar un nuevo movimiento político provida cuyo manifiesto, aún en borrador, señala que «toda vida humana debe ser protegida» y «ninguna madre o hijo deben ser abandonados».
«Buscamos proteger a los más vulnerables de la sociedad en todas las etapas de la vida. Creemos que todos los apoyos económicos y sociales deben darse a las madres y familias para asegurar que puedan criar a sus hijos con confianza», señala el manifiesto.
«Buscamos que en la República de Irlanda se logren los objetivos de la proclamación de 1916 para ‘cuidar a todos los niños de la nación por igual’», agrega el texto.
El pasado 15 de noviembre, Toibin renunció al partido Sinn Fein luego de haber sido suspendido por seis meses por no aprobar las medidas dispuestas por el Gobierno tras el referéndum de mayo en el que se decidió derogar la Octava Enmienda --que protegía a las madres y a sus bebés por nacer-- y que abre las puertas a la legalización del aborto a partir de las 12 semanas.
El 25 de mayo el 66% votó a favor de derogar la Octava Enmienda. En contra votó el 34%.
La Octava Enmienda fue aprobada en 1983 con un 67% de los votos y señalaba: «El Estado reconoce el derecho a la vida del no nacido y, con el debido respeto al mismo derecho a la vida de la madre, garantiza en sus leyes el respeto y, hasta donde sea practicable con sus normas, defiende y reivindica ese derecho».
Los pro vida, sin voz politica en Irlanda
La líder de Sinn Fein, Mary Lou McDonald, lamentó la renuncia de Toibin, a quien consideró «un valioso miembro del partido».
McDonald dijo que los congresistas tenían la responsabilidad de «hacer cumplir el voto del pueblo». «Desafortunadamente Peadar no pudo hacerlo y fue suspendido del partido y ahora ha tomado la decisión renunciar», señala el diario The Independent.
Toibin dijo a la prensa que busca reunir a políticos que defiendan la vida de los más vulnerables «para que el 34% de la población tenga una voz».
Michael Kelly, editor del diario The Irish Catholic, dijo a CNA que «un tercio del pueblo irlandés --una minoría nada despreciable-- votó para mantener la protección constitucional del no nacido».
«Estas personas han sido dejadas sin representación en el ámbito político en Irlanda y esto debe preocuparle a todos sin importar cuál sea su postura en el tema del aborto», aseguró Kelly.
«Irlanda clama por un nuevo movimiento político», resaltó.
Kelly señaló que «los activistas provida y los votantes seguirán atesorando al no nacido y esto seguirá siendo una de sus prioridades políticas. Trabajarán más duro que nunca para defender a los niños por nacer y educarán a la gente sobre el horror del aborto y el hecho de que hay mejores alternativas, y que las mujeres y sus hijos merecen algo mejor».
Toibin dijo que el proyecto de partido aún no tiene nombre y en su manifiesto indica que la vivienda y el cuidado de la salud son derechos humanos. También resalta que los trabajadores deben percibir un salario justo para que las riquezas no se concentren excesivamente.
Para Kelly, un nuevo movimiento político provida «tendrá que ser una ‘iglesia ancha’ que permite convocar a gente de distintos sectores políticos», ya que el voto provida «está muy fracturado en este momento».
En su opinión, la imposición abortista de los líderes del partido Sinn Fein fue muy rígida, «inaceptable y una afrenta al libre ejercicio de la democracia».
«Su voto no habría demorado o cambiado la legislación. No le dejaron otra opción además de renunciar al partido para el que él ha pasado su vida adulta ganando elecciones», aseguró Kelly.
«El Sr. Toibin fue valiente al arriesgar toda su carrera política para defender el derecho a la vida de los niños por nacer. Quienes no tienen voz son su primera preocupación y no hay un llamado más grande para un político. Debe estar orgulloso de esto y espero ver al nuevo movimiento político que va a fundar», concluyó el editor de The Irish Catholic.