(InfoCatólica) El pasado 22 de agosto, a través de la valla de Ceuta, accedieron a territorio español 117 personas -entre ellas un menor- que agredieron e hirieron a siete agentes de la Guardia Civil.
Los asaltantes cargaron contra los guardias con objetos punzantes, cal viva, ácido y excrementos.
El gobierno de España ha devuelto todos, menos el menor, a Marruecos, basándose en un acuerdo del año 1992
En el manifiesto «Ante las devoluciones de migrantes y refugiados a Marruecos», 48 entidades españoles, entre las que se encuentran varias ONGs y Cáritas, se critica la medida tomada por el gobierno, sin mencionar en ningún caso la actitud violenta de los inmigrantes ni a los agentes que fueron heridos en el cumplimiento de su deber.
El manifiesto asegura que «con esta medida, el actual Gobierno desvela cuál es realmente su política migratoria. No sólo ha mantenido la petición de reenvío a la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos frente a la Sentencia que consideraba contrario al Convenio Europeo de Derechos Humanos las devoluciones en caliente, haciendo suyos los argumentos del anterior gobierno y contradiciendo sus críticas a la figura de los rechazos en frontera».