(InfoCatólica) El protocolo de objeción de conciencia ante el aborto empieza a dar sus primeros resultados en Chile. En la provincia de Osorno, la totalidad de los ginecólogos y obstetras de la salud pública se niegan a practicar abortos en caso de violación. Respecto a los otros dos causales, peligro de la vida de la madre y malformación del feto incompatible con la vida, no todos los galenos han mostrado su oposición.
Dicha circunstancia provoca que las mujeres de la provincia de Osorno que quieren abortar tras denunciar una violación, han de trasladarse a Puerto Montt, donde sí hay médicos dispuestos a acabar con la vida de sus hijos.
Osorno no es la única provincia chilena donde los médicos están ejerciendo su derecho a la objeción de conciencia. Por ejemplo, lo han hecho 40 de 52 médicos obstetras del Servicio de Salud de Concepción. Sin embargo, solo ha objetado un médico de los doce que trabajan en el Servicio de Salud de Talcahuano.