(Efe/InfoCatólica) Un marroquí de confesión cristiana (ndr: con casi total seguridad protestante evangélico) está arrestado desde ayer en la ciudad de Rabat en posesión de supuesto material proselitista, sin que se haya formulado hasta el momento ningún cargo contra él, informaron hoy a Efe fuentes de su defensa.
El hombre de 35 años fue detenido al salir de su casa en el barrio popular de Taqadum; al registrar su mochila, los agentes encontraron un evangelio y cuatro libros religiosos, añadieron las fuentes.
El detenido fue trasladado a una comisaría, donde ha pasado las últimas 24 horas en espera de que la Fiscalía se pronuncie sobre el caso, explicaron las fuentes.
Su defensa insistió en que la ley marroquí no penaliza a una persona por profesar el cristianismo o por cambiar de religión, sino exclusivamente cuando lleva a cabo actividades proselitistas.
De acuerdo con el Código Penal marroquí en su artículo 220, se condena a penas de seis meses a tres años a quien «emplee cualquier medio de seducción para quebrantar la fe de un musulmán o tratar de convertirlo a otra religión».
Marruecos siempre ha sido tolerante con el derecho de culto y garantiza los derechos espirituales de los extranjeros cristianos o de otras confesiones en su territorio, pero nunca ha tolerado en su historia conversiones de sus ciudadanos a otras religiones.
Siendo un país suní tampoco admite conversiones al rito musulmán chií. Solo acepta y defiende a la minoría marroquí judía, establecida en su territorio desde hace siglos.
Casi todos, protestantes
No obstante, los cristianos marroquíes empezaron en los últimos años a salir de la clandestinidad y se han organizado en una «coordinadora» clandestina que reivindica el derecho a un nombre cristiano, a rezar en una iglesia y a ser enterrados fuera de un cementerio musulmán. La inmensa mayoría de los marroquíes conversos al cristianismo pertenecen al protestantismo evangélico. La Iglesia Católica hace mucho tiempo que renunció a buscar la conversión al cristianismo de los marroquíes.