(Agencia Fides/InfoCatólica) La trata de seres humanos es la esclavitud de la época moderna: lo afirma la Comisión para el trabajo de la Conferencia episcopal de la India (CBCI) que estos días ha organizado un programa de formación en Nueva Delhi para hacer frente un fenómeno que ve a mujeres, niños y hombres comprados y vendidos, golpeados y maltratados e incluso asesinados mientras son intercambiados como si se tratase de mercancías en los mercados del tráfico invisible. La trata de seres humanos – señala una nota enviada a la Agencia Fides por la Comisión – se entrelaza con el fenómeno de las migraciones, que afecta a todas las áreas del planeta.
Los traficantes se proponen para ayudar a las posibles víctimas a emigrar a otro estado o continente. Los modernos transportes han hecho mas sencilla, económica y rápida la transferencia de personas, facilitando, de alguna manera, las actividades delictivas de los traficantes.
El encuentro organizado por la Comisión Episcopal pretende sensibilizar y actualizar a los animadores pastorales que se encuentran en contacto con casos de trata de seres humanos, familiarizándoles con cuestiones relacionadas con el fenómeno, para permitirles ponerse en comunicación con diferentes congregaciones y organizaciones religiosas y realizar un plan de acción para hacer frente a este desafío.
El p. Jaison Vadassery, Secretario de la Comisión de trabajo de la CBCI, ha invitado a los participantes a «colaborar para atender a los migrantes trabajadores y hacer frente a la grave realidad de la trata de seres humanos en la India», recordando que «la iglesia católica se preocupa por los migrantes, que a menudo se convierten en víctimas del tráfico». El p. Paul Moonjeli, nuevo director de Cáritas India, ha explicado los aspectos bíblicos de la migración afirmando que «la trata de seres humanos y las migraciones representan fenómenos de gran relevancia para nuestra sociedad: sobre todo en los aspectos que tocan la criminalidad es urgente actuar para prevenirlos», trabajando en la concienciación, construyendo una red y adoptando medidas adecuadas de seguridad. Las organizaciones y las estructuras eclesiales pueden aportar una contribución concreta y salvar muchas vidas, ha dicho.
Según los datos oficiales del gobierno indio, proporcionados en diciembre de 2017 por la «National Crime Records Bureau» en 2016, hubo 8.132 casos confirmados de trata de personas en la India, con un aumento del 20% en comparación con el año anterior. Las organizaciones de derechos humanos señalan que estos datos oficiales no reflejan la verdadera entidad de los crímenes. El gobierno indio tiene la intención de aprobar una nueva ley para combatir el fenómeno, que prevé una sentencia de 10 años de prisión para los responsables del delito de trata de personas.