(LSN/InfoCatólica) Mons. John Devine, OBE es Deán de la Iglesia Católica en la Isla de Man, que está bajo la jurisdicción eclesial de la archidiócesis de Liverpool.
En una carta enviada al primer ministro de la Isla, y que fue publicada en el Man Examiner, el religioso explica sus críticas a los defensores del derecho a la vida en los púlpitos de las iglesias de Santa María y San Antonio.
«Las personas que cometen abortos no son asesinas, no son malas personas. Del mismo modo, los políticos que proponen cambios a la legislación sobre el aborto no son malas personas, sino individuos que intentan hacer lo correcto», dijo en la carta.
«Algunas de las situaciones previstas en el proyecto de ley presentan un verdadero dilema moral: equilibrar la vida de la madre con la vida del niño. Ninguna de estas decisiones es fácil», dijo. «Cada aborto», añadió, «es un acto de desesperación».
Mons. Devine pasó a desacreditar a los partidarios de la vida que muestran su oposición al proyecto de ley mediante el uso de fotografías de abortos, llamándolos una «banda de lunáticos».
«Los intentos de impresionar al público en la calle con material explícito no solo refuerzan esa impresión, sino que también les permite a aquellos con quienes buscamos un debate razonado y compasivo, descartar nuestras genuinas y legítimas preocupaciones», dijo.
«La iglesia católica desea apoyar a aquellos que se encuentran contemplando un aborto cualquiera que sea la decisión que tomen», concluyó Devine.
Ley absolutamente criminal
Lo cierto es que el proyecto de ley del aborto en la Isla de Man permitiría matar al no nacido hasta justo antes de su nacimiento. Y además decreta penas de prisión para los médicos que se nieguen a practicar abortos. Dicho proyecto ha pasado ya por una votación preliminar, en donde fue aprobado de forma unánime. La votación final tendrá lugar este mes de marzo.