(Actuall) La segunda cadena de la British Broadcasting Corporation (BBC), la televisión pública británica, había invitado a Sarah Crusten, de 43 años, a participar en un debate titulado ‘El aborto a juicio’ (Abortion on trial), presentado por Anne Robinson.
Los productores del programa habían concretado con ella ya su participación en el espacio, en su condición de antigua enfermera y madre de una hija con Sindrome de Down que, como es conocido, son mayoritariamente asesinados antes de nacer al ser detectados.
La enfermera fue elegida precisamente porque se negó a abortar cuando conoció que su segunda hija, Beth ahora de cuatro años, tenía un 50 % de posiblidades de nacer con trisomía 21.
Sin embargo, los productores informaron a Crusten de que prescindían de su participación. Según el Daily Mail, consideraron que su estado de buena esperanza podría provocar «angustia» en el resto de participantes o «restringir lo que sienten que deben decir».
Crusten , casada y con tres hijos, ha explicado que «estaban preocupados por si esto [el embarazo] inhibía a la gente para hablar con libertad o les causa disgusto; que estar embarazada podría ofender a la gente que opta por el aborto. Eso es lo que me dijeron«.
«Estoy enfadada porque parece que hay una protección extraordinaria hacia los sentimientos de las mujeres que han abortado», en clara discriminación por los sentimientos de otras mujeres.
Está previsto que el programa ‘El aborto a juicio’ sea emitido el próximo 16 de octubre, se promociona como un debate entre nueve personas con visiones encontradas sobre el aborto con motivo del 50 aniversario de la legalización de la muerte prenatal inducida en el Reino Unido.