(InfoCatólica) El servicio interreligioso se ofreció en homenaje y oración por las víctimas de la matanza acontecida el pasado domingo, cuando Stephen C. Paddock abrió fuego contra miles de personas que asistían a un concierto de música contury, causando 58 muertos y más de 500 heridos.
El prelado aseguró que «ante la tragedia nos necesitamos mutuamente. Y frente a la violencia, estamos unidos porque no podemos dejar que el odio y la violencia tengan la última palabra».
«Nos reunimos de diferentes creencias y caminos de vida. Oramos y cantamos y escuchamos la palabra de Dios para recordarnos que en medio de esta tragedia, Dios está con nosotros», dijo el obispo, quien añadió: «Dios llora con nuestras lágrimas».
Mons. Jospeh Pepe menciónó un versículo del capítulo 29 del libro del profeta Jeremías:
«Pues sé muy bien lo que pienso hacer con vosotros: designios de paz y no de aflicción, daros un porvenir y una esperanza».
Jer 29,11
«Estoy asombrado por los signos de bondad en medio de la violencia», dijo el obispo. «Pienso en los primeros que respondieron y que arriesgaron sus propias vidas para salvar la vida de otros. Pienso en el personal médico de emergencia y el personal del hospital que respondió a la llamada utilizando sus habilidades para salvar vidas. Y me acuerdo de las muchas personas que prestaron ayuda, recorriendo el lugar para ayudarse mutuamente. Son recordatorios vivientes del buen samaritano y de Dios que nos llama a todos, a pesar del miedo, a ayudar al prójimo»
«Debemos encontrar maneras de trabajar juntos para lograr la sanidad en nuestro mundo, para que ninguno de los hijos de Dios tenga que sufrir lo que hemos sufrido», pidió el obispo.
Con información del Catholic Herald