Mons. Escudero: «Siguen vigentes las condiciones  para acceder a los sacramentos»
Mons. Rafael Escudero López-Brea, obispo prelado de Moyomaba

Carta pastoral sobre Amoris Laetitia

Mons. Escudero: «Siguen vigentes las condiciones para acceder a los sacramentos»

Mons. Rafael Escudero López-Brea, obispo prelado de Moyobamba (Perú), ha publicado «Caminos de actuación pastoral en torno a Amoris Laetitia», para orientar a sacerdotes y fieles sobre las cuestiones pastorales «delicadas» de la exhortación apostólica.

(InfoCatólica) Mons. Escudero, tras recordar la necesidad de acoger y acompañar a quienes están en una situación contraria a la ley de Dios en relación a su vida sentimental, pasa a exponer la doctrina de la Iglesia sobre el acceso a la comunión eucarística:

¿Pueden los católicos separados o divorciados que se han vuelto a casar por lo civil y los católicos que son solo convivientes recibir los sacramentos?

Siguen vigentes las condiciones objetivas exigidas por el Magisterio de la Iglesia para poder acceder a la recepción de los sacramentos. Estas condiciones objetivas fueron expresadas por el Papa San Juan Pablo II en la Exhortación Familiaris consortio 84, ratificadas por Benedicto XVI (Sacramentum charitatis, 29) y contenidas en el Catecismo de la Iglesia Católica, 1650. Asimismo, el Pontificio Consejo para los Textos Legislativos publicó la Declaración Sobre la admisibilidad a la Sagrada Comunión de los divorciados que se han vuelto a casar (24-VI-2000). Así como la declaración del cardenal Müller de 2016, según el cual las reglas de Familiaris Consortio 84 y Sacramentum Caritatis 29 son todavía válidas y aplicables en todos los casos. Siguiendo estos principios hemos de recibir el magisterio del Papa Francisco expuesto en el capítulo VIII de la Exhortación Amoris laetitia. Ésta se sitúa en continuidad con el magisterio precedente (cf. Amoris Laetitia, capítulo III).

Los católicos separados o divorciados que se han vuelto a casar por lo civil y los católicos que son solo convivientes se encuentran en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios. La Iglesia requiere de estas personas que se abstengan de intimidad sexual. Esto se aplica también a los casos en que ellos deban vivir, por el bien de sus hijos, bajo el mismo techo. Vivir como hermano y hermana es necesario para que reciban la reconciliación en el sacramento de la penitencia, que abre el camino a la eucaristía. Se anima a estas personas a acercarse al sacramento de la penitencia regularmente, pudiendo recurrir a la gran misericordia de Dios en este sacramento si fracasan en la castidad.

Incluso para aquellos que, por el bien de los hijos, viven bajo el mismo techo en casta continencia y han recibido la absolución, por lo que son libres del pecado personal, permanece el hecho objetivo de que su estado público y condición de vida en la nueva relación son contrarios a la enseñanza de Cristo contra el divorcio. Por lo tanto y de manera concreta: cuando los pastores den la comunión a personas divorciadas que se han vuelto a casar y a parejas convivientes que intentan vivir de manera casta, lo deben hacer de un modo tan discreto que eviten dar escándalo o que implique que la enseñanza de Cristo puede ser obviada. También hay que tener cuidado de que parezca que se apoya el divorcio, el nuevo matrimonio civil o la sola convivencia.

Los católicos separados o divorciados que se han vuelto a casar y los católicos solo convivientes están invitados a participar en la celebración de la Misa, en la escucha de la Palabra de Dios, en la Adoración eucarística, en la vida comunitaria de una parroquia o de un movimiento eclesial, en reuniones de oración o de formación y a tomar parte en las actividades caritativas de la parroquia, junto con el acompañamiento espiritual y discernimiento del pastor. Sus hijos, ya sean del matrimonio original como de la relación actual, son parte integrante de la vida de la comunidad católica y deben recibir los sacramentos y ser educados en la fe.

Las católicos separados o divorciadas que se han vuelto a casar y los católicos que son solo convivientes no deben tener puestos de responsabilidad ni en la Prelatura ni en la parroquia: En el consejo parroquial; ni como animadores; y tampoco deben llevar a cabo funciones litúrgicas como lector, ministro extraordinario de la comunión o ejercer como padrinos en los sacramentos; ni han de ejercer el ministerio de la enseñanza y de la catequesis.

Esto es difícil para muchos, pero cualquier cosa inferior a esto sería engañar a las personas sobre la naturaleza de la Eucaristía y la Iglesia. No debe haber contraposición entre doctrina y pastoral, entre verdad y caridad. La gracia de Jesucristo es una real y poderosa semilla de cambio en un corazón creyente y, por su poder de sanación interior, puede rehacerlo a una vida de santidad. Los pastores y todos los que trabajan al servicio de la Iglesia deberemos promover incansablemente la esperanza en este misterio salvífico.

Texto completo del mensaje pastoral del obispo

17 comentarios

pepito
Un Obispo fiel a la Doctrina, ni más ni menos, que exige a los adúlteros y concubinarios el debido arrepentimiento y abandono del pecado para poder ser absueltos y comulgar dignamente. Al final no somos mas que siervos inútiles, lo que debimos hacer eso hicimos.
11/04/17 12:00 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Esto se llama hablar con total claridad. Que el Espíritu Santo siga iluminando a este Obispo, para el bien de la Iglesia. Y que aparezcan obispos que se animen a imitarlo.
11/04/17 12:52 PM
josep
acompañar a toda persona a encontrarse con Dios.
11/04/17 1:53 PM
JoseMadrid
Muy bien pepito, muy bien hablado, esos adúlteros casi idolatras, se hubieran enterado si tu y yo hubiéramos vivido en tiempos de Jesús, esos malditos que no saben de la ley, si tu y yo hubierais estado cuando Jesús dijo lo de la primera piedra, menuda pedrada la hubiéramos atizado a esa zorra, verdad, ....
11/04/17 2:21 PM
María de las Nieves
Desde la Fe revelada los planteamientos deben ser claros y explícitos ya que no queda otra opción al católico adherido a la Fe revelada por Jesucristo y cumplir los 10 Mandamientos ya que son Ley de Dos y nunca fueron abolidos ,en ellos hay un No explicito es decir prohibiciones,.para todos nosotros católicos.
Además están los Sacramentos de la Gracia Divina que también son claros .
La Fe revelada ,los mandamientos nos dicen lo que podemos hacer y lo que no por prohibivión ,son ley Divina.
.
Los Sacramenos son canales de gracia para elevarnos al mundo espiritual y entrar en comunión intima con el Señor.

La Iglesia cuerpo místico de Jesucristo nos acoge con una puerta de entrada ,- el Bautismo- y nos hace hijos en su Único Hijo, enseña como vivir de manera plena que excluye el pecado y entrar en el hogar trinitario pasando por la cruz que estos día vivimos.

Los Obispos y hasta los cristianos con mínimos conocimientos de fe saben lo que es un hogar de Amor de Dios. la misión dela Jerarquía es poner continuamente de manifiesto el camino de la Cruz y de la Gloria.

El mundo está influenciado por poderes ocultos o ángeles malIgnos que desvían a las personas y las confunden , así que los mensajes revelados son para cumplirlos ,esa es nuestra misión de sanación y camino a la santidad .

Gracias Señor Obispo cada uno que cumpla su vocación y misión cuando dice que cosas no se pueden hacer en la Iglesia en los DVC y en otros pecadores. .La Iglesia mani
11/04/17 2:52 PM
Javier
Creo que este tema tan importante y "delicado" para la Iglesia de hoy debemos tratarlo como lo hace el Obispo, con respeto, verdad y misericordia.
Todos debemos ver la evolución del lenguaje en la Doctrina de la Iglesia sobre este asunto y utilizar términos como "católicos separados o divorciados que se han vuelto a casar", "parejas convivientes".
Todos debemos entender el sufrimiento de estas personas y acogerlos con misericordia y verdad.
Recemos por ellos, por la Iglesia y por el Papa para que sigamos el camino del Amor en este tema.
11/04/17 3:21 PM
Jordi
No sirve de nada, pues siguen en cisma de facto, aparentemente, Alemania, Malta y la Región de Buenos Aires.

Lo esencial es la Nota Interpretativa del Papa para que se aplique Amoris laetitia según la recta doctrina, o bien la respuesta de los dubia.
11/04/17 3:26 PM
Gilberto de la Porré
¿Y el Papa no puede hablar así de claro, y ya estaría todo solucionado, y los malos pastores desenmascarados? A no ser que el Papa no quiera, cosa que da la impresión de ser...
11/04/17 3:56 PM
UnaynadamasSantoTomas
Humilde opinión, el Papa habla así de claro, o incluso más, no ha hablado de nada nuevo, de ningún cambio sustancial, por lo tanto lo que había sigue habiendo, si en una ciudad hay calles prohibidas, y el responsable, habla de algunas reformas en las vías de circulación, donde invita a los conductores a una mayor atención y respeto a los transeúntes, las calles prohibidas no dejan de estarlo, es decir, si el Papa no toca el tema, nada pasa, si llama a una mayor atención a las personas en situación de riesgo, ¿oscurece el tema?, no lo veo. Tal vez tengamos que examinar nuestro sistema rigorista, nos gusta mucho tener mano dura, sobre todo si son los demás, deberíamos volver a leer el caso que le presentaron a Jesús, sobre la mujer cogida en adulterio, tal vez no tirásemos la primera piedra, pero tal vez nos hubiéramos retorado un poco descontentos con la falta de claridad de Jesús.
11/04/17 4:58 PM
Fuenteovejuna
Monseñor Escudero no tiene pelos en la lengua a la hora de decir la verdad para defender la verdadera doctrina. Muy bien felicitado.
Pero resulta que desde la vereda de enfrente hay otros obispos y cardenales que dicen exactamente lo contrario de lo que afirma Monseñor Escudero.
¿Adónde quedó entonces la señera Unidad que fue orgullo de la Iglesia ante el mundo? Dicen por ahí que en el desván de los trastos viejos...
¿Y no hay nadie en la Iglesia que pueda poner un poco de orden para acabar con tanta confusión?
¡Claro que sí! Ahí está el Papa, depositario de toda la Autoridad de la Iglesia. Si él sale a darle la razón a una de las partes se acabó el conflicto.
¿Y por qué no lo hace? Esa es una buena pregunta sin respuesta, nadie sabe por qué.
¡Pero es que si él no habla la Barca se hunde!
Pues yo creo que se hundirá nomás...
¡Pero eso no es posible! ¿Acaso el Papa quiere que se hunda...?
11/04/17 6:53 PM
Gilberto de la Porré
UnaynadamasSantoTomas:
Cristo fue claro con la adúltera: "No peques más".
De ambigüedad nada. Ambigüedad es la del Santo Padre: "Bueno, si creen en su fuero interno, etc etc etc, si no pueden ofrecer más, etc etc etc."
Es como si Cristo le hubiera dicho a la adúltera: "Nadie te ha condenado. Yo tampoco. Anda y sigue adulterando, que Yo tendré misericordia de ti. Total, es cuestión de conciencia personal".
Por favor, un poco de rigor. Algunos dejan a Cristo y los Mandamientos de Dios (particularmente los negativos) a la altura del betún buenista.
11/04/17 7:55 PM
pepito
JoseMadrid: Una cosa es no lapidar a las adúlteras y otra no exigirles arrepentimiento, conversión y abandono del pecado. Jesús, efectivamente, no condenó a la adúltera a ser lapidada, pero sí le exigió el arrepentimiento y abandono del pecado de adulterio, pues le dijo "!Anda vete, y en adelante no peques más¡

No te fijes sólo en que Jesús la libró de la lapidación, sino también en que le exigió conversión y abandono del pecado. Poca misericordia hubiese tenido Jesús con la mujer adúltera si sólo la hubiese librado de las piedras y la hubiese dejado en la miseria del pecado.

Así pues, fijate en las dos cosas que hizo Cristo: Librarla de la lapidación, pero también exigirle el abandono del pecado. No quieras imitar a un Cristo misericordioso a medias. No te contentes sólo con no tirarle piedras a la adúltera sino exígele también en nombre de Cristo que abandone el pecado.
11/04/17 8:08 PM
dylanbob
UNA Y NADA MAS (SUERTE PORQUE DE GANZADAS...) TE OLVIDASTE EL vete y no peques más... Cuanto enemigo de la Santa Iglesia y del Cristo Crucificado pulula por aquí...
11/04/17 8:09 PM
Néstor
Dios bendiga a este Obispo y quiera que los demás lo tomen como modelo.

Saludos cordiales.
11/04/17 10:52 PM
Néstor
Creer que la barca de Pedro se hundirá implica negar la fe católica.

Saludos cordiales.
11/04/17 10:54 PM
Néstor
Los "divorciados que se han vuelto a casar" no existen, porque el divorcio no existe, ya que el matrimonio es indisoluble. Aceptar esa expresión implica lógicamente negar la indisolubilidad del matrimonio.

Saludos cordiales.
11/04/17 10:56 PM
Lez
Totalmente cierto lo que dice Néstor. Una frase muy poco afortunada y que se ha extendido lamentablemente.
12/04/17 2:48 AM

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