(Efe) El Vaticano confirmó en un comunicado este «acto de clemencia» del pontífice hacia el sacerdote español, que ya ha cumplido más de la mitad de la pena. El cura «gozará de libertad condicional» pero, según subraya la Santa Sede, su condena no se considera extinta.
Vallejo Balda abandonó la cárcel del Vaticano ayer martes y cesará cualquier tipo de vínculo laboral con la Santa Sede. El sacerdote pasará a integrarse en la jurisdicción del obispo de la diócesis española de Astorga (León, norte), a la que pertenece.
Fue detenido el 1 de noviembre de 2015 acusado de filtrar material clasificado de la Santa Sede y, tras un proceso judicial, fue condenado a dieciocho meses de cárcel, de los que ya había descontado la mitad de la pena por una serie de medidas cautelares.
Ha cumplido condena desde el pasado 22 de agosto en la prisión de la Gendarmería vaticana, después de que no presentara apelación a la sentencia en primer grado.