(Actuall) En Irlanda del Norte el aborto es ilegal salvo en el estricto caso de que la salud de la mujer corra un grave peligro. Por ello, más de 2.000 mujeres norirlandesas viajan todos los años a Inglaterra y a Escocia para someterse a un aborto. Un hecho que la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, considera deplorable, no por el aborto en sí, ya que es una fiel defensora «del derecho de la mujer a decidir», sino por el hecho de que estas mujeres deben costearse el viaje y los procedimientos abortivos, que suelen costar entre 460 a 2.300 euros, aproximadamente.
Por ello, la primera ministra ha propuesto una controvertida iniciativa para que el Servicio Nacional de Salud escocés financie el aborto de las mujeres que viajan desde Irlanda del Norte a Escocia para que tengan así «el acceso a un aborto libre y gratuito».
Sturgeon, que se convirtió en la primera mujer al frente de Escocia en 2014, explica para The Guardian que Irlanda del Norte «no solo le está privando a las mujeres un derecho fundamental, sino que además deben costearse el viaje y pagar el aborto».
La ministra asegura que va a hacer lo posible «para que el Servicio de Salud considere la posibilidad de que las mujeres de Irlanda del Norte vengan a Escocia y aborten de manera segura y legal a coste cero».
«Cuando una mujer decide abortar, debemos darle la opción a hacerlo de una manera segura y legal, aunque seamos conscientes que la decisión de abortar nunca es fácil», insiste.
Amnistía Internacional aplaude la iniciativa
El director de Amnistía Internacional en Irlanda del Norte, Patrick Corrigan, ha aplaudido la iniciativa de aborto libre que ha propuesto la ministra.
«Apoyamos el compromiso de la primera ministra para otorgar el aborto libre, seguro y legal y condenamos a los ministros de Irlanda del Norte por haber fracasado en respetar los derechos de las mujeres», asegura.
El comité de derechos humanos de las Naciones Unidas ha condenado también la prohibición de aborto en Irlanda del Norte porque aseguran que estaban violando un derecho fundamental para la salud de las mujeres.
Por ello el comité demanda que «el servicio de salud elimine los costes del aborto para que las mujeres de Irlanda del Norte puedan tener un acceso gratuito y libre en Escocia».
A pesar de las noticias, Irlanda del Norte ha confirmado que no va a modificar su actual ley del aborto, establecida desde 1967, porque aseguran que el aborto es el asesinato premeditado del no nacido.