Papa Francisco: «Hoy estamos atrapados por tantos problemas que nos falta la capacidad de escucha»

«En la capacidad de escucha está la raíz de la paz»

Papa Francisco: «Hoy estamos atrapados por tantos problemas que nos falta la capacidad de escucha»

Antes de dirigir la oración mariana del Ángelus de ayer domingo, 17 de julio, el papa Francisco meditó sobre el pasaje evangélico de san Lucas en el que Jesús es recibido en la casa de Marta y María.

(RV/InfoCatólica) Tras la afirmación de Jesús: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada». El Pointífice explicó que en sus quehaceres, Marta corre el riesgo de olvidarse de la cosa más importante, de Jesús. Para acogerlo, dijo el Papa, es necesario «escucharlo, demostrarle una actitud fraterna, de modo que se sienta en familia, y no en un alojamiento provisional».

En esta línea, el Papa invitó a vivir la hospitalidad «como una virtud humana y cristiana» ya que, alertó, en el mundo de hoy se corre el riesgo de descuidarla: «se multiplican las casas de descanso y los hospicios, pero no siempre en estos ambientes se practica una hospitalidad real... Incluso en la propia casa, entre los propios familiares, puede suceder que se encuentren más fácilmente servicios y cuidados de varios tipos que escucha y acogida», afirmó.

Al finalizar, Francisco rezó a la Virgen María, Madre de la escucha y del servicio premuroso, para que «nos enseñe a ser acogedores y hospitalarios hacia nuestros hermanos y nuestras hermanas».

Texto completo de la alocución papal 

Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!

En el Evangelio de hoy el evangelista Lucas narra de Jesús, que mientras estaba en camino hacia Jerusalén, entra en un poblado y es recibido en casa de dos hermanas: Marta y María (cfr Lc 10,38-42). Ambas ofrecen acogida al Señor, pero lo hacen en diferentes modos. María se sienta a los pies de Jesús y escucha su palabra (cfr v. 39), en cambio Marta está ocupada preparando cosas; y a un cierto punto dice a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude» (v. 40). Y Jesús le responde: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada» (vv. 41 – 42).

En sus quehaceres y ocupaciones, Marta corre el riesgo de olvidarse. Y este es el problema: corre el riesgo de olvidar la cosa más importante, es decir la presencia del huésped, que era Jesús en este caso. Se olvida la presencia del huésped. Y el huésped no es simplemente servido, alimentado, cuidado en todos los sentidos. Es necesario sobre todo que sea escuchado. Recuerden bien esta palabra: ¡escuchar! Porque el huésped es acogido como persona, con su historia, su corazón rico de sentimientos y de pensamientos, para que se pueda sentir verdaderamente en familia. Pero si tú recibes a un huésped en tu casa y continúas a hacer las cosas, lo haces sentarse allí, callado él, callado tú, es como si fuera de piedra: el huésped de piedra. ¡No! El huésped es escuchado. Cierto, la respuesta que Jesús da a María –cuando le dice que una sola cosa es necesaria- encuentra su pleno significado en referencia a la escucha de la palabra de Jesús mismo, aquella palabra que ilumina y sostiene todo lo que somos y que hacemos. Si nosotros vamos a rezar -por ejemplo- delante al Crucifijo y hablamos, hablamos, hablamos y hablamos, y después nos vamos: ¡no escuchamos a Jesús! No dejamos hablar a Él a nuestro corazón. Escuchar: aquella palabra es clave. ¡No olviden! No debemos olvidar que la Palabra de Jesús nos ilumina, nos sostiene y sostiene todo lo que somos y que hacemos. Pero no debemos olvidar que también en la casa de Marta y María, Jesús, antes de ser Señor y Maestro, es peregrino y huésped. Por lo tanto, su respuesta tiene este primer y más inmediato significado: «Marta, Marta, ¿por qué te afanas tanto por el huésped hasta olvidar su presencia? ¡El huésped de piedra! Para acogerlo no son necesarias muchas cosas; más bien, es necesaria una cosa sola: escucharlo -la palabra: escucharlo- demostrarle una actitud fraterna, de modo que se sienta en familia, y no en un alojamiento provisional».

Así entendida, la hospitalidad, que es una de las obras de misericordia, aparece verdaderamente como una virtud humana y cristiana, una virtud que en el mundo de hoy corre el riesgo de ser descuidada. De hecho, se multiplican las casas de descanso y los hospicios, pero no siempre en estos ambientes se practica una hospitalidad real. Se da vida a varias instituciones que atienden muchas formas de enfermedad, de soledad, de marginación, pero disminuye la probabilidad para quien es extranjero, marginado, excluido de encontrar alguno dispuesto a escucharlo. Porque es extranjero, prófugo, migrante. ¡Escuchen aquella dolorosa historia! Incluso en la propia casa, entre los propios familiares, puede suceder que se encuentren más fácilmente servicios y cuidados de varios tipos que escucha y acogida.

Hoy estamos tan atrapados, con frenesí, por tantos problemas -y algunos de ellos no importantes- que nos falta la capacidad de escucha. Estamos ocupados continuamente y así no tenemos tiempo para escuchar. Yo quisiera preguntarle a ustedes, hacerles una pregunta, cada uno responda en su propio corazón: ¿Tú marido, tienes tiempo para escuchar a tu esposa? ¿Y tú, mujer, tienes tiempo para escuchar a tu esposo? ¿Ustedes padres tienen tiempo, tiempo ‘para perder’, para escuchar a sus hijos o a sus abuelos, los ancianos? –pero, los abuelos siempre dicen las mismas cosas, son aburridos…- ¡Pero necesitan ser escuchados!». Escuchar. Les pido aprender a escuchar y dedicarles más tiempo. En la capacidad de escucha está la raíz de la paz.

La Virgen María, Madre de la escucha y del servicio premuroso, nos enseñe a ser acogedores y hospitalarios hacia nuestros hermanos y nuestras hermanas.

11 comentarios

TOMAS
La raíz " toda" PAZ también en el ROSARIO. Las promesas de la MADRE DE DIOS. 1.El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.2.Prometo mi protección y grandes beneficios a los recen mi Rosario.3.El Rosario será un escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías.4. Hará germinar las virtudes y sus devotos obtengan la misericordia divina;¡Cuántas almas por este medio se santificarán!.5.El alma que se encomiende por el Rosario no perecerá.6.El que con devoción rezare mi Rosario, considerando los misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracias, si es justo, y será admitido a la vida eterna.7. No morirán sin auxilios de la Iglesia.8. Quiero que todos los devotos de mi Rosario tenga en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.9.Los libraré pronto del purgatorio.10.Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.11.Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.12. Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.13.Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos a los bienaventurados del cielo.14.Los que rezan mi Rosario son hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.15.La devoción al santo Rosario señal manifiesta de predestinación a la gloria.
18/07/16 9:11 AM
Constantino Paz
Decir que la "raíz de la paz es escuchar" al huésped es algo que está mundanizando a la Iglesia. Eva escuchó a la serpiente y la hospedó en su corazón, expulsando a la Palabra, que es la Paz.

La Iglesia en el CVII quiso abrir ventanas y puertas para llevar la luz de Cristo -la predicación de la Palabra- al Mundo, pero fue la luz del Mundo la que entró a la Iglesia, porque ESCUCHAMOS Y HOSPEDAMOS a la Serpiente del Mundo.

El resultado es que no hubo más predicación en África y Oriente Medio, y ahora, providencialmente, Dios arroja en nuestras costas a quienes la Iglesia debería haber predicado y evangelizado.

Pero ante esta situación ¿Qué es lo que nos dice el Papa? Pues que repitamos los errores del posconcilio. Así, tendríamos que hospedar y escuchar a los inmigrantes, pues de hacerlo tendríamos paz.

¿Deseas la Paz? Pues prepárate para la guerra porque paz no he venido a traer al mundo sino espada. La espada afilada de doble filo que es la Predicación de la Palabra. Esa es la Paz de Dios.

Oh, Vicario. Escucha el pavoroso silencio y los terribles quejidos de los asesinado y hospitalizados en Niza, por un huésped, al que tu ni tan siquiera te has atrevido -como Pablemos- de denominar islamista, limitándote a condenar la violencia venga de donde venga.

Oh, Francisco: "yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, CUANDO TE HAYAS VUELTO A MI, fortalece a tus hermanos."

Pues eso, Francisco regresa de una PUÑETERA VEZ, "y consolida lo restante que está pa
18/07/16 10:31 AM
pacomio
¡¡cuánta razón tiene el papa!!
Angustiados y desorientados por la falta de claridad doctrinal, sojuzgados por el caos litúrgico, y humillados por la falta de paternidad, que no podemos escuchar, ni hablar ni pensar.
Dios nos ampare y defienda. Auxilium Christianorum ¡salva nos!!
18/07/16 11:44 AM
Almudena1
Es curiosa la vuelta que se le pueden dar a algo tan sublime para arrimar el ascua a tu sardina.
Aquí de lo que se trata es de escuchar al Señor, al Maestro, dejando a parte todos los afanes diarios que nos puedan distraer. Es una enseñanza sobre la oración, que como decía Santa Teresa es tratar de amistad con quien sabemos nos ama.
Escuchar al refugiado, al peregrino, a tu marido o mujer...también es necesario e importante, pero nada que ver con este Evangelio.
18/07/16 12:55 PM
blaloma
Pacomio, tienes toda la razón. Así es como me siento yo. Totalmente huérfana en la fe. Sin padre que nos oriente y nos conforte. Y angustiada por lo que les espera a mis hijos.
18/07/16 1:23 PM
susi
Es muy importante escuchar, pero primero, al Señor, que es el que nos da fuerza y amor para amar con verdadera caridad y no simple sentimentalismo-que se desvanece- primero a los que tenemos al lado y , después, a esos migrantes, marginales...Que también hay que amarlos como Cristo nos amó. Entre otras cosas, llevándoles su palabra de salvación.
18/07/16 5:55 PM
JUAN
Respetando - los criterios de los demás - siempre he visto que la base ( otros lo llaman raíz o punto de partida ) de la paz es: la Oración y por supuesto el SANTO ROSARIO. Quien este libre de CRUZ o de sufrimiento, que tire la primera piedra, podríamos decir como símil. Y en que me apoyo ?, y donde busco consuelo o solución a ami problema ?, " pues en la oración, en ese dialogo con el que todo lo puede: con DIOS". No conozco persona que no llegue a la PAZ si antes no libra su propia guerra contra sus faltas, con el perdón - al menos ante DIOS - de aquellas personas que le trataron mal injustamente, para luchar para encontrar su propio camino o el más apropiado para superar esas penas o pesadumbres que algunas veces no son suyas; y ante lo anterior y muchas cosas más sólo veo una solución: la oración, como la raíz de la paz, y sino encontramos forma de orar pues tenemos el ROSARIO: ese trozo de madera y cuerda que repetido con FE puede conseguir lo que ningún humano te puede alcanzar. Desgraciado el que no tenga CRUZ (el demonio ya lo tiene en sus manos); DIOS, nuestro PADRE, siempre nos superara en generosidad. Y si crees que " DIOS no te escucha, o no consigues la PAZ interior, o se te acumulan los problemas, etc.." y por eso dejas de rezar, ese momento, querido amigo es una SEÑAL, clarísima, de que el enemigo, el maligno esta viendo que estas llegando a la solución. SIGUE COMO LAS OLAS DEL MAR: INSISTE e INSISTE ¡¡, y caerá ese muro y vendrá la paz.¡¡.
18/07/16 8:21 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Almudena1 dice: "Es curiosa la vuelta que se le pueden dar a algo tan sublime para arrimar el ascua a tu sardina.
Aquí de lo que se trata es de escuchar al Señor, al Maestro, dejando a parte todos los afanes diarios que nos puedan distraer. Es una enseñanza sobre la oración, que como decía Santa Teresa es tratar de amistad con quien sabemos nos ama".

Tienes toda la razón del mundo. Pero el Papa Francisco se especializa en destruir toda la referencia a nuestra relación con Dios que pueda tener la Palabra. Aún en ésta, tan evidente.

Lo que él no comprende es que, sin esa relación amorosa con Dios, ningún hombre puede abandonar su actitud egoísta, para relacionarse con los otros hombres y serles de ayuda en sus necesidades. SIN LA GRACIA, SIN LA ORACIÓN, no nos abriremos generosamente a los demás.
18/07/16 10:22 PM
Santiago Ll
Que rara enseñanza. Lo importante de que María escuchara a Jesús, no es que con esto Jesús se sintiera escuchado, ni que Jesús necesitara que le escucharan. Sino que se alimentaba de su palabra de sus enseñanzas. La enseñanza es que lo primero es Dios. María no escuchó a Jesús para que hubiera un diálogo intereligoso ni nada parecido. María se alimentó de la Verdad, de la Palabra de Dios mismo.
19/07/16 12:43 AM
victor
Siempre me ha intrigado esta perícopa, que no encuentro tratada en toda su extensión.
Por ejemplo, si Marta, siguendo las palabras de Jesús, hubiera dejado la cocina y se hubiera sentado a los pies de Jesús ¿qué hubieran comido ese día?
Como con tantos textos evangélicos, caben las lecturas más contradictorias y originales. Para los católicos, no hay problema:se repite lo de siempre y tranquilos.
19/07/16 10:42 AM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
victor: Dices: "Si Marta, siguiendo las palabras de Jesús, hubiera dejado la cocina y se hubiera sentado a los pies de Jesús ¿qué hubieran comido ese día?
Pues, lo que hubiera cocinado víctor.
19/07/16 7:07 PM

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