(Fides/AIN) «En 2011, Bhatti, un conocido defensor de los derechos humanos en Pakistán, fue brutalmente asesinado por la banda terrorista Tehrik-e-Taliban Pakistan, que orgullosamente se atribuyó la responsabilidad por el asesinato». Así lo ha declarado Sardar Mushatq Gill, el abogado cristiano que se dedica a la defensa de los cristianos paquistaníes.
El representante legal también ha señalado que «después de la muerte de Bhatti la dirección política no está dando suficientes pasos para pedir a la policía y al poder judicial que lleve a sus asesinos ante la justicia». Y agrega que tampoco «nadie pide se derogue la ley sobre la blasfemia, que sigue alentando la violencia de masas, los homicidios cometidos con impunidad y la marginación de las minorías religiosas».
En Pakistán quienes defienden a las personas que han sido acusadas de blasfemia están en peligro. Además de los activistas y defensores de los derechos humanos. Sin embargo «el estado no ofrece protección ni seguridad adecuada» dice el abogado Gill.
Fides publica que a pesar de que estos hechos han sido denunciado por la comunidad internacional, en diversos foros, «el abuso de la ley sobre la blasfemia continúa y la impunidad con que se tratan estos abusos hace que la defensa de los derechos humanos sea una empresa peligrosa en Pakistán». Sardar Mushatq Gill ha recordado que los activistas y los abogados de la Ong LEAD, que él dirige, han sufrido amenazas y agresiones.