(NCRegister) Ana Carolina Cáceres, periodista brasileña, explicó a Ricardo Senra, de la BBC, que la microcefalia «es una caja de sorpresas. Puedes sufrir serios problemas o no. Así que creo que todas aquellas que se han sometido a un aborto no han dado a sus hijos la posibilidad de salir adelante».
Zika, un virus trasmitido por la picadura de un mosquito, ha sido relacionado con casos recientes de microcefalia, un desorden que se caracteriza porque las personas que lo padecen tienen unas cabezas anormalmente pequeñas y un mal desarrollo del cerebro. Desde octubre del 2015, en Brasil ha habido más de 3.600 posibles casos y 404 casos confirmados (comparado con los 150 casos que hubo en 2014).
A pesar de que no es seguro que el incremento de la microcefalia esté relacionado con el brote del virus Zika, hay una «gran posibilidad» de que así sea, de acuerdo con lo dicho por la Organización Mundial de la Salud.
El ministro de sanidad de Brasil ha recomendado a las mujeres de las zonas donde se está dando en brote de Zika que eviten quedarse embarazadas por el momento, promoviendo el acceso a anticonceptivos y a abortos en Brasil. El ministro de sanidad de la nación dijo que Brasil podría tener una «generación dañada» debido a la microcefalia.
Cáceres dijo a la BBC que ella podría responderle diciendo, «la que está dañada es su declaración, señor». Se considera así misma como «una mujer realizada y feliz», a pesar de que los médicos dijeron a sus padres que nunca podría andar o hablar y que estaría en estado vegetal hasta su muerte.
Con 24 años decidió contar su historia a la BBC con la intención de que la gente sepa que el diagnóstico de microcefalia no tiene por qué ser una sentencia de muerte.
Nuestras madres no abortaron
«Yo sobreviví, como otras muchas personas con microcefalia. Nuestras madres no abortaron. Ese es el motivo por el que existimos».
Mientras se reconoce el problema de la microcefalia – las caras facturas de hospital, las frecuentes operaciones y los ataques tratados con medicación – Cáceres enfatiza en que las personas con esta condición pueden tener vidas plenas.
A día de hoy, está graduada como periodista, es bloguera y autora de un libro sobre la vida con microcefalia. Decidió convertirse en escritora para «ser la portavoz de aquellas personas que padecen microcefalia».
Sin embargo, también dijo «sé perfectamente que la microcefalia puede tener consecuencias mucho más serias que las que yo he experimentado, y soy consciente de que no todo el mundo que padece esta condición tiene la misma suerte que he tenido yo en la vida».
Pero cuando oyó a activistas intentando legalizar el aborto en Brasil, debido al brote del virus Zika, ella dijo que se sentía «ofendida y atacada».
«Creo que el aborto no es el camino para acabar con el problema. Lo más importante es el acceso al tratamiento: asesoramiento para padres y fisioterapia y tratamiento neurológico para aquellas personas que nacen con microcefalia» dijo Cáceres.
La periodista recomienda a las madres que estén tranquilas y que intenten conocer a otras madres con hijos con microcefalia.
«Con la cantidad de casos de microcefalia en Brasil, la necesidad de información es más importante que nunca. La gente necesita dejar de lado los prejuicios y aprender más sobre este síndrome».
Traducido por el equipo de traductores de InfoCatólica.
Publicado originalmente en el National Catholic Register
