(Rome Reports) En el intercambio de regalos, el presidente regaló al Papa una alfombra tejida a mano en la ciudad santa de Qom.
El Papa le entregó un simbólico medallón y le explicó su significado.
«Es la figura de San Martín, cuando era soldado. Se quitó la capa para abrigar a un pobre. Hace falta fraternidad gratuita».
«Muchas gracias, de verdad», respondió Rouhani
El Santo Padre también le regaló una copia de su encíclica sobre la custodia de la naturaleza, y bromeó porque aún no se ha traducido en farsi.
A la salida, el Papa le hizo una última petición.
«Por favor, le pido que rece por mí».
Curiosamente, también el presidente iraní le pidió que rece por él.
Según el comunicado oficial, las conversaciones en el Vaticano incluyeron cuestiones como la aplicación del Acuerdo sobre la Energía Nuclear; y el importante papel de Irán para promover la paz en Oriente Medio, contrastando la difusión del terrorismo y el tráfico de armas.
También mencionaron el diálogo interreligioso y la responsabilidad de las comunidades religiosas en la promoción de la reconciliación, la tolerancia y la paz.