Manuel Pérez Arnal

Publican la biografía del sacerdote valenciano que fundó en 1911 el primer sindicato para mujeres en España

El libro «Manuel Pérez Arnal. Su vida y obra», sobre el sacerdote valenciano que fundó en 1911 el «Sindicato de la Aguja», primera organización sindical para mujeres en España, hoy llamada Obra Social Femenina, será presentado mañana, miércoles, por su autor, el historiador valenciano Vicent Comes Iglesia.

(AVAN) Manuel Pérez, actualmente en proceso de canonización, decidió crear el Sindicato de la Aguja «tras encontrar una noche de invierno a una niña que salía agotada de un taller en el que trabajaba más de 14 horas», según ha indicado a AVAN su biógrafo. Desde entonces, sólo en Valencia, más de 11.000 mujeres han formado parte de esta formación, la actual «Obra Social Femenina».

La presentación del volumen, que recoge la biografía completa y documentada del sacerdote valenciano, tendrá lugar, a las 19 horas, en el salón de actos de la Vicaría de Evangelización, ubicado en la calle Avellanas, 12, de Valencia.

El libro, de 244 páginas, ha sido publicado por la editorial valenciana Edicep y aborda la vida de Pérez Arnal (Náquera, 1879- Valencia, 1946) desde su «camino para el sacerdocio», el ambiente familiar cristiano en que creció, su periodo de estudios, su labor como canónigo y maestro de sacerdotes y su primer contacto con la realidad social «cuando nace el sindicato», según su autor.

Así, en su libro, Vicent Comes destaca de Manuel Pérez Arnal, por un lado, su labor de educador de sacerdotes «ya que está muchos años vinculado al Seminario»; en segundo lugar, una «sensibilidad social que le lleva a atender y a organizar a un sector muy especial en aquella época como es el de las mujeres y, además, mujeres del textil, de la aguja»; y, por último, «esa gran intuición que él tiene al crear un grupo - de personas consagradas en el mundo, con labor pastoral en la acción obrera que, en este caso, son las Activas del Apostolado Social católico de mujeres».

La obra incluye documentación fotográfica de Manuel Pérez Arnal en su época de seminarista, también como canónigo de la Catedral de Valencia y con grupos de obreras y alumnas del Sindicato Social, además de imágenes de los primeros talleres de costura y clase de bolillos que se realizaron y de su casa natalicia.

El libro ha sido prologado por el delegado de las Causas de los Santos del Arzobispado de Valencia, Ramón Fita. En el acto participará, también, la directora de las Activas del Apostolado Social, Amparo Cortés, así como representantes, antiguas alumnas y socias de la Obra Social Femenina.

Vicent Comes es doctor en Historia Contemporánea por la Universitat de València y, como investigador, se ha especializado en el catolicismo político y en el socialcatolicismo del primer tercio del siglo XX.

Manuel Pérez Arnal decidió crear el sindicato de la Aguja en 1911, tras encontrar una noche de invierno a una niña que salía agotada de un taller en el que trabajaba más de 14 horas. El sacerdote valenciano, »quien proclamaba el derecho de todos los hombres y mujeres a organizarse y asociarse para defender su dignidad laboral«, logró reunir a un grupo de trabajadoras, principalmente costureras en talleres textiles (de ahí, el nombre de »aguja«) . Tras ser instruidas por Pérez Arnal, emprendieron una labor de apostolado obrero y con ellas fundó el »Sindicato de la Aguja« que se encuentra hoy extendido por las diócesis españolas y en Chile como Obra Social Femenina de la Virgen de los Desamparados, nombre que tomó en 1941 y que ha integrado desde entonces a «más de 11.000 mujeres en la diócesis de Valencia», según fuentes del Arzobispado.

Fue monaguillo en Náquera y «brillante seminarista»

Manuel Pérez Arnal, hijo de un matrimonio de labradores, monaguillo en Náquera hasta los 12 años y luego «brillante seminarista», se doctoró en Filosofía, Teología Dogmática y Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y recibió la ordenación de manos del cardenal Merry del Val, futuro secretario de Estado del Vaticano con el Papa Pío X. De nuevo en Valencia, fue coadjutor en Alboraya y Pobla de Vallbona, profesor y más tarde director espiritual del Seminario de Valencia, capellán del convento de Carmelitas de Corpus Christi de Valencia y canónigo de la Catedral, cargos que desarrolló junto a otras actividades.

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