(Fides) «Cuando hay indicaciones contradictorias de diferentes comunidades religiosas sobre estos temas, la sociedad debe discutir y llegar a un acuerdo amistoso», ha dicho, al comentar los incidentes de intolerancia ocurridos, ligados a los hábitos alimenticios de las personas.
El cardenal ha instado a no dar un peso «sensacionalista» a estos asuntos y a no hacer daño a la armonía social y religiosa en la India: «Las polémicas cuando se exageran son nocivas», ha recordado, con la esperanza de que «los jueces hagan cumplir la ley y la legalidad».
Dado que la vaca es considerado como un animal sagrado por los hindúes, el debate sobre el consumo de carne de vacuno está de nuevo en boga después de que el estado de Maharashtra haya aprobado la primavera pasada la ley que prohíbe el consumo y la venta de vacas, toros y novillos. Las más afectada han sido especialmente la comunidad musulmana, responsable del comercio de carne de vacuno.
La medida ha dado aliento a los grupos radicales hindúes. En Uttar Pradesh, en el norte de la India, a principios de octubre Mohammad Akhlaq, agricultor de 50 años, fue apedreado y asesinado por la multitud, porque era sospechoso de haber comido carne bovina.