(Caritas Española) En el encuentro, además de las cuestiones estatutarias habituales, se analizaron las claves del trabajo que Cáritas viene desarrollando en el ámbito de la economía solidaria. Se trata de un modelo alternativo en las diferentes fases de la actividad económica –producción, financiación, comercialización, consumo y estrategias comunitarias– que se fundamente en «el principio de gratuidad y la lógica del don» señalado por Benedicto XVI en Caritas in veritate.
La acción de acompañamiento, inserción y promoción a las personas más vulnerables a través de propuestas de economía solidaria es ya una realidad visible en numerosas Cáritas Diocesanas, algunas de las cuales –como Gerona, Bilbao, Menorca, Albacete y Barbastro-Monzón– presentaron en el encuentro las experiencias que están desarrollando en estos momentos.
La Asamblea fue inaugurada por monseñor Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara y responsable de Cáritas en el seno de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Junto a él, dirigieron sendos saludos a los participantes el presidente y el delegado episcopal de Cáritas Española, Rafael del Río y Vicente Altaba, respectivamente. Por su parte, el secretario general, Sebastián Mora, presentó a últim ahora del viernes, su preceptivo informe anual de actividad.
Las jornadas concluyeron en la mañana del domingo con la aprobación de una Declaración final en la que todos los asistentes identifican ocho compromisos, orientados, según se afirma en la misma, «ante una realidad dominada por un modelo socioeconómico injusto y excluyente responsable del sufrimiento de millones de personas y familias en nuestro país», a impulsar en los distintos niveles territoriales de la Confederación Cáritas, las propuestas alternativas del modelo de economía solidaria.