Ante la posibilidad de que se apruebe el «matrimonio» homosexual

Los obispos australianos advierten que nos enfrentamos a una lucha por el alma del matrimonio

Los obispos australianos han hecho pública una carta pastoral ante la posibilidad de que el parlamento del país apruebe el «matrimonio» homosexual. En el contexto del referéndum irlandés, tanto el Partido Laborista como los Verdes han anunciado que introducirán proyectos de ley para permitir que dos personas del mismo sexo puedan casarse. Los prelados advierten que «nos enfrentamos a una lucha por la misma alma del matrimonio».

(InfoCatólica) Los obispos explican que «el matrimonio es tanto una relación personal entre un hombre y una mujer como una institución de protección de sus hijos. El matrimonio incluye una unión emocional, pero va más allá de esa unión. Forma una profunda unión corporal y espiritual entre un hombre y una mujer».

Y añaden:

«Esta unión de un hombre y una mujer es el entono natural para la reproducción y la protección y educación de los niños. El matrimonio es el cimiento de la unidad familiar, que a su vez es la célula básica de la sociedad... Experimentar con el matrimonio, por lo tanto, también es experimentar con los niños. Es gravemente injusto para ellos».

«La Iglesia Católica», aseguran los prelados católicos australianos, «se preocupa mucho por el matrimonio porque es, en sí mismo, un bien fundamental, un cimiento de la existencia humana y del crecimiento del hombre, así como una bendición de Dios».

Además advierten que «es gravemente injusto desestabilizar aún más el matrimonio, en un momento en que ya sufre una presión considerable».

Los obispos argumentan que «la apelación a la igualdad y a la ausencia de discriminación enfoca el asunto al revés. Si la unión de un hombre y una mujer es diferente (y no igual) que otras uniones, entonces la justicia exige que tratemos esa unión en consecuencia. Si el matrimonio es una institución destinada a ayudar a que dos personas de sexos opuestos sean mutuamente fieles y sean también fieles a los hijos de su unión, no es discriminatorio reservarlo para ellos».

En la carta pastoral se recuerda que «la tradición cristiana enseña que cada ser humano es una persona única e irremplazable, creada a imagen de Dios y amada por Él. Por eso, cada hombre, cada mujer y cada niño tiene una gran dignidad y un gran valor que no es posible arrebatarles. Esto incluye a las personas que experimentan una atracción por personas del mismo sexo. Deben ser tratadas con respeto, sensibilidad y amor».

Todos están llamados a vivir en castidad

Por otra parte, se explica que «los cristianos creemos que todas las personas, incluidas las que experimentan atracción por personas del mismo sexo, están llamadas por Dios a vivir castamente y que, con la gracia de Dios y el apoyo de los amigos, pueden y deben crecer en el cumplimiento del plan de Dios».

Por último, los obispos advierten que «redefinir el matrimonio según la propuesta actual reduciría el matrimonio a una relación sexual afectiva comprometida entre dos personas cualesquiera. Todos los matrimonios pasarían a definirse por la intensidad de la emoción en lugar de por ser una unión basada en la complementariedad sexual y la fertilidad potencial. Los maridos y las mujeres, las madres y los padres se considerarán construcciones sociales totalmente intercambiables, ya que el género dejaría de importar».

Por su parte, en declaraciones a la prensa durante la presentación de la carta pastoral, el presidente de la Comisión Episcopal para la Familia, la Juventud y la Vida, y arzobispo de Sidbey, Mons. Anthony Fisher, OP afirmó:

«Es injusto, gravemente injusto, legitimar la falsa afirmación de que no hay nada que distinga a un hombre de una mujer, a un padre de una madre, e ignorar la importancia para los niños de tener una mamá y un papá, comprometidos con ellos y mutuamente de forma permanente. Los niños tienen derecho a crecer con su padre y su madre naturales, siempre que sea posible. No deberíamos redefinir el matrimonio para excluir deliberadamente que un niño crezca con su madre, su padre o ambos».

Y añadió:

«Si la ley civil deja de definir el matrimonio como se ha entendido tradicionalmente, será una grave injusticia y se socavará precisamente ese bien común para el que existe la legislación civil. Sin duda, habrá otras formas de respetar las amistades de otras personas, incluidas las que sienten atracción por el mismo sexo, sin continuar la deconstrucción del matrimonio y la familia».

 

13 comentarios

Joaquín
Teniendo en cuenta que el episcopado australiano estaba muy castigado por el "progresismo" y que incluso llegó a defender colectivamente la ordenación de mujeres, esto es una muy buena señal. Se ve que S.E. el cardenal Pell dejó huella. Quizá por eso estén intentando ir a por él otra vez.
1/06/15 6:25 PM
Rexjhs
Muy bien dicho: igualar el matrimonio natural con el matrimonio homosexual, como en toda operación mátemática de identidad, acaba haciendo igual lo bueno a lo malo, es decir, igualando por lo bajo lo que es sagrado con lo que es maligno. ¿O es que se puede rebajar un atún a una sardina, un león a un gato, un hombre con un mono? ¿A que no? Pues ahí está la clave, no vale decir que el matrimonio homosexual le es inocuo al matrimonio natural, porque no lo es. Perversamente lo destruye, por igualarlo a algo que destruye su esencia, como han dicho los australianos.
1/06/15 7:13 PM
Maga
Luego que no me digan que esto del gaymonio, que hace 20 o 25 años era considerado como una locura en todo Occidente, que no es fruto de la casualidad. No me lo trago. Esto forma parte de un proyecto de ingeniería social a escala mundial y con el firme propósito de cargarse la familia natural. Felicito al Episcopado Australiano por su reacción.
1/06/15 7:24 PM
Juan Mariner
Maga: Ya hay muchos pensadores "críticos" que entienden que existe un gran plan mundial ejecutado por los poderosos para "atomizar" a la familia, para reducirla a su mínima expresión: sin hijos, sin compromisos legales, monoparentales haciendo uso de técnicas dudosas y adopciones, con hijos educados por extraños desde su más tierna infancia, rota por todos lados...

La familia es la célula básica de la sociedad, en ella se formaba y educaba a personas, a futuros ciudadanos; de ella nacían todas las ideologias y en ella se inculcaban las religiones... El primer ataque lo desarrolló la radio y la televisión: una ventana en la que se asoman los poderosos infiltrando sus diabólicas consignas. Con ello no les basta (no han tenido el éxito esperado), tienen que someterla aún más, y así los poderosos no van a temer ya ataque futuro alguno a su dominio.
1/06/15 8:58 PM
TH
"incluso llegó a defender colectivamente la ordenación de mujeres". ¿Donde consta esto? Que yo sepa en ninguna parte.
La Iglesia en Australia fue fundada por irlandeses y a lo largo de su primer siglo de existencia la gran mayoría de los obispos y sacerdotes fueron irlandeses. Lo mismo dígase de los países africanos que fueron colonias inglesas, como Nigeria, Ghana, Uganda. Keyna, Tanzania y Sudáfrica. De paso, el Santo Patrón de Nigeria es San Patricio. Incluso los primeros en la llevar la fe a a lo que es ahora Polonia fueron monjes iralndeses, cosa que San Juan Pablo II reconocía.
Graias a Dios hay un episcopado en Australia que es capaz de proclamar la verdad del evangelio, pese a que se trata de un país muy secularizado. En cambio, los obispos irlandeses han logrado lo que jamás se ha logrado en 20 siglos de cristianismo: convertir unos de los países más católicos y misioneros del mundo en un país prácticamente ateo y anti-católico en unos 30 años. Antes de referendum el Arzobispo de Dublin sugería que en vez del gaymonio, se ampliara la la existente ley de uniones civiles. O sea el principal obispo del país sugiriendo que se facilite el ejercicio de la sodomía. Ese Arzobispo debería de renunciar. ¿Habrá alguno mejor o menos malo para poner en su lugar?
1/06/15 9:47 PM
Carlos Gómez Martinez
¡Qué triste! Nos alegramos cuando encontramos un obispo católico que no es hereje. ¿Qué pasa en la Iglesia a partir del Vaticano II? ¿Por qué los papas conciliares no han actuado con firmeza ante tantos obispos herejes, ante tantas aberraciones litúrgicas, ante tantas desviaciones doctrinales? ¿Qué pasó con la autoridad papal, con su misión de preservar el depositum fidei?
1/06/15 10:17 PM
Eulalio
El gaymonio se quiere vender como un asunto "individual" bajo lemas de corte "individualista" muy interiorizados en Occidente como "derecho a decidir", "mi cuerpo es mío", "es mi vida", "saca tu religión de mis asuntos".
Pero esta gran falacia es sumamente peligrosa, el gaymonio (y su ideología de transfondo) atenta contra la base misma de la sociedad, ya vemos que quiere hacerse presente en la educación, en la adopción de niños, en las elecciones políticas, en la religión.
Como dice Maga, es un proyecto de "deconstrucción social", desmantelamiento de las bases cristianas de la sociedad, atacando toda ética que huela a Iglesia, relativizando los valores (difuminándolos, vaciándolos de contenido, y con ello atacando las virtudes, es lo peligroso de las identidades, virtud no es lo mismo que valor, la virtud es una categoría cristiana, el valor una construcción social).
Una ideología que pretende replantear lo que es malo y lo que es bueno (clásica trampa luceferina, la tentación en el Edén: ser como dioses), y para colmo con una falaz "óptica" humanista. Un humanismo que vislumbra al ser humano como desechable, relativizando lo que es vida humana, desnaturalizando los derechos humanos, vaciando la identidad sexual de la persona humana, quitándole el alma a la familia y destruyendo el núcleo de la sociedad... sí señores, esto hiede a azufre.
1/06/15 10:19 PM
Jonathan
Creo que debieran decir abiertamente que no está bien la institucionalización de la homosexualidad. No es tan importante la cuestión nominal, hay que denunciar de raíz el problema e invitar a esas personas a vivir castamente.
2/06/15 1:23 AM
Gerardo
Un sodomita parlamentario británico dijo que cuando en la década pasada se aprobaron (con su colaboración) las uniones de hecho, en ese entonces a él nunca se le ocurrió que a las uniones de un mismo sexo se le pudieran considerar matrimonio. Él lo recordó en los debates en el cual defendió como “matrimonio” la unión de personas de un mismo sexo.
Lo anterior es muy revelador porque muestra que ni los activistas sodomitas creían en esa falas, gran injusticia descubierta por los progres. Eran consientes que sus relaciones son distintas, de hecho todavía hay quienes son consientes de esta realidad.
De lo que realmente se trata es de instaurar socialmente el rechazo del orden creado por Dios, se trata de instaurar una sociedad corrupta y corruptora.
Como ya esta pasando en algunos países, si por ejemplo un profesor quiere comprar y vender, es decir seguir con su empleo, tiene que ser agente de corrupción (¿será el famoso 666?) y enseñarles a los niños que las relaciones de personas de un mismo sexo, son naturales, buenas, e iguales que las uniones de personas de sexo distinto.
Los padres tienen que colaborar en la corrupción al mandarlos a los colegios para que les laven el cerebro, de no hacerlo los padres pueden ser multados, encarcelados e incluso pueden perder la custodia del hijo, como ya ha pasado en Estados Unidos o Alemania.
Por su parte los niños desde el jardín de niños están aprendiendo a rechazar el orden creado,lo que realmente están rechazando es a Dios.
2/06/15 2:21 AM
jorge espinosa fernandez
excelente comentario Gerardo, y muy acertado.
2/06/15 10:03 AM
JUAN ARMANDO COLLAZOS SERRANO
Hombre y mujer es la unión que el Señor instituyó para formar familia, pero ahora esta afirmación puede ser tomada como "homofobia" y castigarse (como le sucedió a una institución educativa de Andalucía, por supuesta homofobia). El afirmar el principio de unión matrimonial de un hombre y una mujer puede constituirse, pues, en algo inaceptable. Lo aceptable y correcto será, pues, afirmar cualquier cosa, lo que se le vaya ocurriendo a la humanidad.
2/06/15 3:23 PM
hornero (Argentina)
Se advierte que esta violenta promoción de la homosexualidad a nivel mundial llevada a cabo por un sinnúmero de agentes obedece a un plan del poder mundial (N:O.M), el cual procura deshacer toda estructura firme humana que signifique resistencia a las condiciones de uniformidad necesaria a su tiranía mundial. La destrucción profunda del hombre al alterar su personalidad determinada de modo fundamental por su sexo allana el camino a la destrucción de toda cultura, tradición, costumbres y religión, que han consolidado a la humanidad a través de los tiempos bajo el impulso creador de hombres y de mujeres, de padres y de madres. Como el día y la noche constituyen los grandes parámetros que rigen la vida del hombre y su organización social, como la tierra y el agua señalan su hábitat natural, como la morada y la intemperie definen dos dimensiones de su vivir diario, como la vigilia y el sueño son dos momentos fundamentales de su jornada, como el estar de pié o el estar sentado representan dos actitudes distintas, como el alimento sólido difiere del líquido, etc., etc., los binomios de la realidad definen al ser humano, dos pies, dos manos, dos ojos, dos oídos, y también dos sexos, que estructuran su mundo. El N.O.M., es necesario nombralo con nombre propio, es la organización visible, concreta y documentada, que mediante personas y organismos propios (Henry Kissinger: “El Orden Mundial”) intenta este dominio universal avasallando al hombre, reduciéndolo a un robot, anulando en él
2/06/15 5:10 PM
hornero (Argentina)
continúo . (Henry Kissinger: “El Orden Mundial”) intenta este dominio universal avasallando al hombre, reduciéndolo a un robot, anulando en él toda su potencia creadora, su libertad de decisión, la originalidad de su pensamiento, a fin de reducirlo a un mero ente que haya perdido sus rasgos de imagen y semejanza de Dios, asemejándose a la deforme constitución de su enemigo que lo odia, el demonio. Que odia la obra entera de la Creación y al hombre su señor, por ser obra de Dios y éste, hijo de Dios.
2/06/15 7:08 PM

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