Rector del seminario de Valladolid

P. Aurelio García: «El celibato no es lo que más cuesta. Cuesta más obedecer»

El semanario Iglesia en Valladolid ha entrevistado al sacerdote Aurelio García, Rector del seminario diocesano. El P. García analiza la crisis de vocaciones, que considera que es el reflejo de una crisis de fe dentro de la propia Iglesia, y asegura que lo que más cuesta a los futuros sacerdotes no es el celibato sino la obediencia. Además explica que ahora hay menos abandonos que antes: «Cuando había más vocaciones y era un proceso continuo había más deserciones».

(SIC/InfoCatólica) Entrevista al P. Aurelio García

-¿Cuál es la situación del seminario?

Hay que tener en cuenta que se ha producido un cambio social muy importante con respecto a décadas anteriores: en Valladolid llegó a haber hasta 30 seminaristas. Ahora son 14, una cifra que se mantiene estable.

-¿Sigue la crisis de vocaciones?

Crisis ¿con respecto a qué? Hay crisis en la vida religiosa, en la vida matrimonial,… porque en el fondo lo que se está cuestionando es esta sociedad moderna. Lo que denota la crisis de vocaciones es una crisis de fe.

-El sacerdocio ¿es una salida laboral en tiempos de crisis?

Constato que ha venido gente por esta motivación, pero no  resiste el más mínimo discernimiento. Para entrar en el seminario no vale sólo la buena voluntad del que viene, hace falta un encontrarte con la Iglesia. Cuando una persona busca esto para servirse a sí mismo… ¿cómo va a ser capaz de servir a los demás? Estos no duran ni un mes.

-¿Cómo son los jóvenes que se queda?

La mayoría son personas más maduras que hace años. Suelen ser universitario, cercanos a los 30. Antes se seguía el proceso académico. Terminado el Bachillerato, se entraba en el seminario como cualquier universitario. Ahora no es lo habitual.

-¿Son personas que antes han querido vivir otras experiencias?

No hay un momento preciso para una llamada del Señor. Cuando uno entra por vocación hay una cuestión interior y un convencimiento y es difícil transmitir esa experiencia. Es como el enamoramiento. El seminario es la maduración, la confrontación de si realmente ese es tu camino o ha sido una falsa ilusión. Es un proceso de estudio, discernimiento, convivencia, encuentro, oración, reflexión…

-Pero se renuncia a mucho

Cualquier vocación de entrega y servicio a los demás exige renuncia. Como el matrimonio.

-¿Hay muchos abandonos?

Cuando había más vocaciones y era un proceso continuo había más deserciones.

-¿Qué es lo que más cuesta aprender?

El servicio, porque hay que ser muy humilde para servir a los demás.

-La teoría es fácil…

Sí, la teoría no cuesta nada, pero la práctica sí. Para servir, primero tienes que ser humilde interiormente, obediente, porque el servicio no es donde yo quiera, sino donde me manden. Humildad, obediencia y sacrificio.

-… ¿y el celibato?

El celibato no es lo que más cuesta. Hay mucha gente célibe fuera. Cuando una persona está centrada e integrada, el celibato no es lo que más cuesta. Cuesta más obedecer.

-Los casos de pederastia en la Iglesia, ¿cómo se plantean en un seminario?

Planteamos el tema de la formación, afectiva, sexual e integral. La pederastia es un síntoma, cruel y detestable, de una no integración del ser humano. Es una disfunción de la persona. Manifiesta que no hay una integrada formación afectiva.

-¿Se incide más ahora en este problema?

Nos ha llevado a no ser ingenuos y creer que lo teníamos todo trabajado, a no dar por supuesto cosas. Pero el problema de la pederastia no es sólo de la Iglesia. A ver cuándo se sacan en otros contextos, que están callados.

-¿Cómo es el sacerdote perfecto?

Un sacerdote tiene que ser «un pastor bueno». Primero, una persona que se sienta llamada por Dios, no por intereses propios, y segundo, que se entregue a la gente.

 

 

11 comentarios

rastri
Cuando una persona está centrada e integrada, el celibato no es lo que más cuesta. Cuesta más obedecer.
_________________

Y sobre todo lo que más cuesta es oír y obedecer a ese interno Dios, que cuando habla, sin gritar, dice lo que a uno le cuesta oír.


"La pederastia es un síntoma, cruel y detestable, de una no integración del ser humano. Es una disfunción de la persona. Manifiesta que no hay una integrada formación afectiva. "

En pocas palabras: Todo y bien dicho.

Cruel; detestable; no humano; deficiente racional; y carente de afectividad.

-Vamos evolutivamente no consumado.
28/03/15 10:29 AM
paul sants
sin dudas...lo que más cuesta és obedecer...y mucha de la discusión sobre el celibato no tiene como objectivo la evangelización antes lo contrário...destruir la iglésia...hoy en una sociedad tan materalista, individualista...acabar com el celibato en la iglésia...era destruirla.Si esta discusión fuese hace unos siglos atrás ...pero hoy...seria la total destrución de la iglésia.Porque se instalaria el caos...y los médios de comunicación harian lo resto.
28/03/15 12:43 PM
paul sants
firmen la petición al santo padre, en defensa de la família natural en
wwww.filialappeal.org
28/03/15 12:44 PM
anscelo
Cierto, lo que más cuesta es obedecer, y la obediencia se basa en la humildad. Y la soberbia es con lo que más pecamos, aunque sea en pocas cosas. para disminuir nuestra soberbia debemos orar y mortificarnos: en el hablar, en la carne, en comer, la paciencia de escuchar. Si falta esto pronto se aleja esa llamada al pleno servicio de Dios: ya sea como laico, sacerdote o religioso.
28/03/15 1:43 PM
vicente
lo que más cuesta es perdonar a quienes te hunden......
28/03/15 2:01 PM
Roberto
¿Que cuesta obedecer? Depende a quién y en que haya que obedecer. Es que esto de la obediencia me parece un poco extraño.
Hay que obedecer a Dios, sí, ¿pero a otros hombres?
"No llameis Padre a nadie, porque solo uno es vuestro Padre.....ni llameis maestro a nadie, porque solo uno es vuestro maestro".

¿No nos damos cuenta que Jesús echa por tierra el hecho de que haya superiores e inferiores? "El que quiera ser el primero, que se haga el servidor y el último de todos" ¿tanto nos cuesta entender todo esto?
porque veo que está muy claro ¿no?

En cuanto a lo del celibato, si es por el Reino, debe de ser un carisma extraordinario, no una especie de decisión heróica, que es imposible cumplir. Ese don se tiene o no se tiene.
Otra cosa es la castidad, que es algo maravilloso cuando se experimenta de verdad (doy fe de ello) y crea bastante adicción, muy por encima de las relaciones sexuales, que suelen ser problemáticas casi siempre y crean muchos conflictos. La castidad es como vivir en un paraíso continuo. Cuando se prueba, engancha bastante.
28/03/15 3:23 PM
Ambrosio Stabrzynski
En la definición de sacerdote perfecto veo que falta algo importantísimo y que debiera haber dicho y además haberlo colocado al principio. No el que una persona se sienta llamada por Dios y no por intereses propios, porque obviamente, si es sacerdote es por una vocación, una llamada de Dios y que ha superado el "control de calidad-discernimiento" (permítanme llamarlo así) de los años de formación. De eso también comentaré algo.
El sacerdote primero debe ser persona de intensísima vida de oración. Debe tener una vida interior muy rica. Piadoso. Y que contagie ese deseo de oración y sea maestro de ello para el pueblo de Dios. Caritativo. Delicado con los demás. Saber donde están las heridas de cada uno...esas que más escondemos, por ignorancia, por temor a los demas, la presión social, por miedo a confrontarnos y ahí es donde espero yo al sacerdote perfecto con CARIDAD. Siempre la caridad, aprendida en esa vida de oración. Y el miedo a implicarse en la vida de la gente.

En cuanto a lo otro, cito textualmente lo que dice este rector: "Cuando uno entra por vocación hay una cuestión interior y un convencimiento y es difícil transmitir esa experiencia.El seminario es [... la confrontación de si realmente ese es tu camino o ha sido una falsa ilusión". Veo una aparente contradicción. uno entra convencido de su vocación y luego resulta que no estaba convencido. Si se estaba convencido, se está convencido a todos los efectos. Es cierto que el camino es largo, y los malos ejemplos
28/03/15 7:10 PM
Ambrosio Stabrzynski
Continuo..
decia que es cierto que el camino es largo y que los malos ejemplos de otros pueden lacerar la vocación de uno.Cito ejemplos de libro. Pero también se dio el caso, como le sucedió a S. Juan Maria Vianney, y a muchos otros, supongo, de estar ante superiores que no eran capaces de reconocer la vocación. Creo que en muchos seminarios se cuelan mosquitos y se pasan camellos. También es cierto que no pocas verdaderas vocaciones fracasan en un seminario. Y me temo que no es tan anecdótico como debiera ser. En realidad no debiera perderse ahí ni una. Ruego al Señor que nos dé rectores con una auténtica sabiduría y discernimiento de espíritus y mucha caridad. Y formadores y no deformadores. Muchos sacerdotes hoy en día salen con hondas carencias de los Seminarios, sin estar prepararados para la dirección espiritual ni tener necesidad de dedicarse a ello.
28/03/15 8:14 PM
Gregory
No soy experto en el área de la formación sacerdotal pero la necesidad del discernimiento esta fuera de cualquier duda. Que un joven inmerso en la realidad secular y hedonista de nuestro entorno merece de mi parte respeto sin embargo hay que discernir la meta es sin duda el anhelo profundo de ser pastores buenos según el Corazón del mismo Jesucristo. Con respecto a la obediencia esta no puede estar condicionada es parte del llamado vocacional ser colaboradores del Obispo para unos es fácil pero para otros no.
29/03/15 5:31 AM
Ivanov
Sí, este señor rector tiene más razón que un santo. Con las ideas tan claras, creo que sería un gran obispo. Espero que se fijen en él para alguna de las diócesis españolas que están vacantes.
29/03/15 11:12 AM
Basilio
Efectivamente, Sr. Ivanov. Y sobre todo lo mas destacable es su mansedumbre. Su caridad destaca por encima de la claridad de sus ideas: ni apaga el pabilo vacilante ni quiebra la cania cascada.
29/03/15 11:28 PM

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