(InfoCatólica) Estas serían las recientes acusaciones, plenamente acreditadas, contra las religiosas:
- «Las hermanas no comprenden lo que rezan», aludiendo a la elección del rito tradicional para el rezo del Oficio, en latín.
- «Es inconveniente la práctica de la pobreza tal como las Hermanas lo viven», es decir, según Regla original de S. Francisco –aprobada y alabada por Tradición y Magisterio reiteradamente-, renunciando absolutamente a toda posesión, pues sus bienes son de quienes las acogen (obispos y bienhechores). El argumento que se ha esgrimido es que contribuyen al enriquecimiento de familiares o amigos al testar a su favor.
- «Se mantiene a las hermanas en la ignorancia», pues en su formación no se incluye la teología de género.
- Se les ha planteado finalmente que es inadmisible su «voto mariano» (cuarto voto en la Congregación), manifestándoseles que «no se puede obedecer a la Virgen, sino a Dios».
Esta última acusación es concorde con el sorprendente disgusto manifestado por Sor Fernanda Barbiero (ex directora del Inst. Pontificio Regina Mundi), la Visitadora designada para las Franciscanas, quien refiriéndose a la imagen de la Inmaculada que estaba sobre la mesa para presidir una de sus visitas, le dijo a las hermanas «por favor, saquen a ‘Esta’ de aquí», para comenzar a conversar...