(Aica) El Santo Padre comenzó su discurso a la Alianza, presidida por Brian Stiller, subrayando que el Bautismo es un don divino inestimable que tenemos en común y gracias al cual no vivimos sólo en la realidad terrenal sino en la potencia del Espíritu.
Después pasó a recordar que desde el principio hubo divisiones entre los cristianos, y que por desgracia todavía hoy sigue habiendo rivalidades y conflictos entre nuestras comunidades. «Dicha situación -observó- debilita nuestra capacidad de cumplir con el mandato del Señor de predicar el Evangelio a todas las naciones».
«La realidad de nuestras divisiones, dijo Francisco, afea la belleza de la única túnica de Cristo, pero no destruye por completo la unidad profunda que genera la gracia de todos los bautizados. La eficacia del anuncio cristiano, indudablemente, sería mayor si los cristianos superasen sus divisiones y pudieran celebrar los sacramentos juntos, difundir juntos la Palabra de Dios y dar testimonio de caridad».
El Obispo de Roma manifestó también su alegría porque en muchos países del mundo, los católicos y los evangélicos han establecido relaciones de hermandad y cooperación, reconociendo que los esfuerzos conjuntos del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Teológica de la Alianza Evangélica Mundial «abrieron nuevas perspectivas, aclarando malentendidos y mostrando formas de superar los prejuicios».
«Espero –recalcó el Pontífice- que estas consultas inspiren ulteriormente nuestro testimonio común y nuestros esfuerzos evangelizadores. Si realmente creemos en la libre y generosa acción del Espíritu, ¡cuántas cosas podemos aprender unos de otros! No se trata sólo de recibir información sobre los demás para conocerlos mejor, sino de recoger lo que el Espíritu ha sembrado en ellos como un don también para nosotros.
También espero que el documento «Testimonio cristiano en un mundo multirreligioso. Recomendaciones de conducta» se convierta en fuente de inspiración para el anuncio del Evangelio en contextos multirreligiosos».
«Tengo confianza en que el Espíritu Santo, que suscita en la Iglesia, con su poderoso aliento, el coraje de perseverar y también de buscar nuevos métodos de evangelización, marque el comienzo de una nueva etapa en las relaciones entre católicos y evangélicos. Una etapa que permita realizar más plenamente la voluntad del Señor de llevar el evangelio hasta los confines de la tierra. Les aseguro mis oraciones por esta causa y también les pido que recen por mí y mi ministerio», concluyó Francisco.
Testimonio cristiano en un mundo multirreligioso
El documento citado por el papa Francisco esta mañana a los miembros de la Alianza Evangélica Mundial: «Testimonio cristiano en un mundo multirreligioso. Recomendaciones de conducta» ha sido elaborado conjuntamente por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el Consejo Mundial de Iglesias y la Alianza Mundial Evangélica.
Es el fruto de numerosas reuniones y reflexiones conjuntas durante un período de cinco años.
En el documento se formulan recomendaciones sobre la forma de llevar a la práctica el testimonio cristiano en el mundo. El documento no pretende ser una declaración teológica sobre misión sino plantear los problemas prácticos asociados al testimonio cristiano en un mundo plurirreligioso.
El objetivo del texto es estimular a las iglesias, los consejos de iglesias y los organismos misioneros a reflexionar sobre sus prácticas actuales, y a hacer uso de las recomendaciones que figuran en el documento para formular, si fuera preciso, las directrices que consideren idóneas para su testimonio y misión entre los creyentes de diferentes religiones y entre quienes no profesan ninguna religión.