(Fides) «En los 40 minutos de reunión -, dice a la Agencia Fides el Primado de la Iglesia caldea - el primer ministro al Abadi, musulmán chiíta, repitió varias veces que se siente personalmente responsable de la protección y defensa de los ciudadanos cristianos. Lamentando el fenómeno del éxodo de los cristianos, definiéndolo como una gran pérdida para la nación. Con respecto a la trágica historia de las tierras que han caído bajo el control del califato islámico, solicitamos al primer ministro a que promueva en todos los sentidos la liberación de las tierras ocupadas. Con mucho realismo, reconoció que la acción militar no será suficiente para resolver el problema y que hay que favorecer, a largo plazo, un proceso que elimine las raíces del fenómeno, y ponga de manifiesto la verdadera cara del Islam abierto y respetuoso de todos derechos».
En su reunión con el primer ministro, los jefes de las comunidades cristianas de Bagdad mencionaron algunos incidentes recientes de violencia sufridos por los cristianos en la capital. «En los últimos días - dice el patriarca caldeo - algunos cristianos han sido secuestrados y algunas casas de familias cristianas han sido atacadas por un grupo de delincuentes que querían ocuparlas. El primer ministro ha prometido que mejorará la presencia de las unidades militares en los barrios, y también que estaba dispuesto a integrar al gobierno a otro ministro cristiano. Todos me han dicho que es un hombre de palabra, y que mantiene las promesas».