(Arch. Barcelona/InfoCatólica) La inauguración de la facultad, a la que asistirá el cardenal Grocholewski, será el 2 de octubre a pesar de que las clases comenzarán el día 6 de octubre.
La facultad «Antoni Gaudí», que impartirá las tres disciplinas de humanidades ya de cara al curso 2014-2015, utilizará las infraestructuras del Seminario Conciliar de Barcelona, así como de la Facultad de Teología y de Filosofía, y la Biblioteca Pública y Episcopal del Seminario de Barcelona, con 400.000 volúmenes y 500 revistas. El claustro de profesores también está cubierto ya que provienen fundamentalmente del Departamento de Historia Eclesiástica de la Facultad de Teología, del Departamento de Humanidades de la Facultad de Filosofía y del Aula de Historia Eclesiástica.
En cuanto al plan de estudios, se inspira en el de la Facultad de Historia Eclesiástica de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y pretende ofrecer una formación a personas de Cataluña, del resto de España y de todo el mundo.
¿Por qué una nueva Facultad en Barcelona?
La importancia del diálogo entre fe y cultura ha llevado a la necesidad de promoverlo en un ámbito universitario. La existencia de la Facultad Eclesiástica potenciará este diálogo de manera que se convierta en una plataforma para el anuncio del Evangelio. Según el Cardenal Sistach, «existe una urgencia intelectual que pasa por el fortalecimiento del diálogo entre la teología y filosofía cristianas con la literatura y las artes».
Además, es necesaria una interpretación de la historia basada en las aportaciones de personas, culturas y pueblos, desde una perspectiva que tenga en cuenta el cristianismo: «El estudio específico de la historia de la Iglesia en un ámbito y nivel universitario puede prestar un servicio muy útil y valioso, poniendo de relieve las raíces cristianas de nuestro continente», ha expresado el Arzobispo de Barcelona.
Barcelona y Gaudí, raíces cristianas
Barcelona cuenta con una larga tradición intelectual eclesiástica que ha trabajado sobre la historia de la Iglesia en Cataluña, así como una gran riqueza artística, arqueológica y archivística. Las iglesias de Barcelona son símbolos históricos y, sobre todo, lo es la basílica de la Sagrada Familia, de Gaudí, el primer símbolo de la ciudad condal reconocido en todo el mundo.