(El Colombiano/InfoCatólica)
¿Cómo se planeó la reforma?
Cuando tuvimos la preparación del cónclave en marzo pasado hubo intervenciones de los cardenales sobre lo que no estaba funcionando en la Curia Romana, conformada por 9 dicasterios. Debo aclarar que la primera reforma fue hace 35 años con el Papa Juan Pablo II pero aún faltaban cosas. Hay demasiados consejos pontificios que se traslapan unos con otros y esas ineficiencias fueron las que los cardenales le pedimos corregir al nuevo Papa. Esperamos que traerá mucha esperanza a la Iglesia.
¿Esto se aceleró por los Vatileaks?
Ustedes en la prensa son conscientes de este problema, algo que dejó un mal sabor de boca porque cómo era posible que un mayordomo pudiese tener acceso directo a documentos privados del Papa. Además la información que le debería llegar al Pontífice se quedaba enredada en los niveles jerárquicos. Debería haber unos cardenales, de distintos continentes, para conformar un grupo de consulta del Papa.
¿Ahí lo llamó a usted?
Cuando el Papa Francisco asumió, me llamó y me dijo que si aceptaba ser el coordinador de una comisión de cardenales, aunque apenas comenzaremos reuniones a principios de octubre próximo. Esto no quiere decir que estemos inactivos, cada uno de nosotros ha empezado a recabar todas las propuestas que se quieren enviar, hemos recibido propuestas de todos los continentes y eso es muy lindo. Con esto se preparará un instrumento de trabajo a partir del primero de octubre. Aclaro que no puedo decir más al respecto pero cito palabras del Papa Francisco cuando dice que le gusta «consultar, dialogar e informarse.
¿El reciente cambio del secretario de Estado Vaticano tiene que ver con la reforma que se espera?
Nosotros ya lo esperábamos, no es que tenga que ver. Resulta que el cardenal Tarcisio Bertone tiene 78 años y hay una ley promulgada por Juan Pablo II en la que uno debe presentar renuncia a su cargo pastoral a los 75 años de edad. El Papa siguió esta línea y Francisco gobernará con su gente.
¿Qué piensa del nuevo secretario de Estado?
La designación del actual nuncio en Venezuela, monseñor Pietro Parolin, ha sido magnífica porque siendo de afuera de la organización vaticana necesitaba a alguien que lo apoyara en la labor diplomática. Parolin ya trabajó en la secretaría de Estado con el cardenal Angelo Sodano y con el cardenal Bertone, además viene de foguearse en Venezuela y eso es muy importante para el tema diplomático de la Santa Sede.
¿Qué opina del reciente escándalo del nuncio en República Dominicana?
Lamentablemente el tema de los abusos solo son noticia si vienen de la Iglesia, no todos somos depravados. Yo creo que hay sesgo en la información y no niego que los casos han ocurrido. Esto del señor nuncio es lamentable pero nadie está exento de pecado. Hay 400.000 sacerdotes en el mundo y cuando se hizo el estudio al respecto, por orden de Juan Pablo II, la cifra no llegaba ni al uno por ciento.
Según profesionales, la mayor parte de los abusos vienen de las propias familias o de un profesor o profesora pero solo es noticia cuando viene de un sacerdote. Yo puedo dar testimonio que son pocos los casos. Ya el nuncio está por fuera de la Iglesia y pedimos por sus pecados.
¿Qué significa para usted haber sonado como Papa?
Se trata de un servicio tan importante en la Iglesia que si alguien humanamente ambiciona esto es porque no ha comprendido realmente el servicio, no es un honor, no es un poder. Así como nos lo ha enseñado el Papa Francisco, se trata de un servicio de tiempo completo y cito a Jesús cuando le dijo a Pedro: ‘cuando eras joven tú mismo te ceñías e ibas donde querías pero cuando estés viejo otro te ceñirá y te llevará a donde tú no quieras’. El Papa se vuelve servidor del mundo entero, ya no de su país ni de sí mismo. Estar las 24 horas del día al servicio de la santa madre Iglesia es porque Dios es quien escoge y no uno.
¿Qué opinión tiene de la actual crisis en Siria?
El Papa ha sido muy valiente en hablar claro. Le escribió una carta a Putin, así muchos se pregunten por qué le escribió a él si no es católico, pero sí es un ser humano. El Papa nos ha pedido mucha oración, este sábado (ayer) hubo una oración y ayuno por Siria.
En cuanto a las potencias, creo que hay hipocresía porque en el caso de la guerra en los Balcanes, la ONU no dijo nada por el genocidio ni los países del G8. Las potencias son las grandes proveedoras de armas en Siria y la suma de una guerra más otra y más otra nunca va a producir paz, por eso no creo en el ataque.