(Agencias/InfoCatólica) En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, el patriarca Gregorios III ha asegurado que las muertes, los refugiados y desplazados y la destrucción de la infraestructura en su país se deben directamente a los efectivos militares que están siendo enviados del extranjero desde el comienzo de la insurrección contra el Presidente de Siria, Bashar al Assad, en marzo de 2011.
«Durante los últimos dos años y medio, los países orientales y occidentales no han dejado de enviar armas, dinero, expertos militares, agentes del servicio secreto y bandas armadas fundamentalistas salafistas de matones y delincuentes».
«Han caído sobre Siria como un nuevo diluvio destructivo, más peligroso incluso que las destructoras armas químicas, cuyo uso en Siria rechazamos rotundamente». En su opinión, las armas han causado la muerte de 100.000 sirios, el desplazamiento de millones de personas, la destrucción de miles de pueblos y han dañado el futuro de millones de jóvenes.