(Aleteia/InfoCatólica) La iniciativa tiene por objeto promover y dar a conocer la historia del templo colonial e insigne de Ciudad de México a través de la poesía, el cuento y el ensayo.
De acuerdo con los organizadores del concurso, únicamente serán premiados los primeros lugares de cada categoría: el ganador del ensayo histórico con 10 mil pesos mexicanos, y los ganadores del cuento y la poesía con 5 mil pesos, respectivamente.
En cuanto al concurso fotográfico premiará dos categorías con base en dos temas: «La fe detrás de las piedras», con obras que muestren la religiosidad popular que se vive en la Catedral de México, y «La joya de América» con trabajos fotográficos que resalten la belleza arquitectónica del recinto sagrado.
El concurso de dibujo está dirigido para niños entre los 7 y 12 años. Los dibujos deben ser elaborados inspirándose en la fachada de la catedral o en su interior. Las bases del concurso pueden consultarse en www.desdelafe.mx
Obra máxima en América
El 13 de octubre de 1527, el Papa Clemente VII ordenó que se erigiera la catedral metropolitana de la Ciudad de México. Obra máxima de la arquitectura colonial en el continente americano, se erige majestuosa, en el Zócalo capitalino como la catedral más grande de Latinoamérica y uno de los templos más emblemáticos de la cristiandad en el mundo, testigo de la fe inmensa del pueblo mexicano
La historia de la catedral metropolitana es también la historia del México Virreinal y una narración en piedra de sus diferentes estilos arquitectónicos que han logrado crear un estilo diferente de la construcción mexicana, a medio camino entre lo estrictamente europeo y lo genuinamente americano.
La catedral tiene en sus muros, en sus fachadas, en sus interiores y en sus altares un compendio de la riqueza expresiva de México, y de su propia historia:
Fue construida a lo largo de tres siglos. En su construcción se reconocen tres estilos arquitectónicos: el renacentista, el barroco y el neoclásico, por lo que se trata de una obra única en su género en todo el continente.
La primera piedra de la catedral fue colocada por Hernán Cortes en 1524. Desde entonces, se situó en el cruce de las calzadas que desde los cuatro puntos cardinales conducían al centro espiritual de la gran Tenochtitlán. Cortés y su gente usaron, para ponerla en pie, las piedras que habían formado parte del Templo Mayor de los mexicas.
Tras muchas décadas de trabajos en su interior y en su exterior, en 1623 se concluyó la construcción de la Sacristía, espectacular recinto que alberga diversos tesoros religiosos y pinturas murales de los dos pintores más sobresalientes de la Nueva España, Juan Correa y Cristóbal de Villalpando.
Luego, 44 años después se concluye todo el interior de la Catedral, inaugurándose el 22 de diciembre de 1667. Y la construcción completa en 1813, cuando la fachada fue terminada por el célebre arquitecto Manuel Tolsá. Se trata de un monumento que reconcilia a México con su raíz y con su pasado.