(EP) Según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, este año se han presentado 222 proyectos procedentes de 18 países, entre ellos Colombia, Brasil, Perú y Ecuador. «Los proyectos se caracterizan por un enfoque ampliamente participativo de las comunidades locales que contribuyen en todas las fases de la obra: desde la concepción, hasta la realización concreta en el caso de aprobación», precisa.
Además, explica que estas iniciativas servirán para satisfacer las necesidades en diferentes áreas: producción (agricultura, ganadería, microempresas); infraestructura comunitaria (agua potable, letrinas, salones comunitarios); educación (formación, equipamiento escolar, publicaciones); salud (campañas de prevención, equipo médico para dispensarios); y construcción (centros educativos y sanitarios).
«Los primeros beneficiarios de la 'Populorum Progressio', en particular, las comunidades indígenas y campesinas, corren el peligro de convertirse en las periferias humanas de un continente que atraviesa por una significativa fase de desarrollo económico, pero que está también caracterizado por grandes desigualdades sociales que afectan, sobre todo, a aquellos segmentos de la población que permanecen al margen del mismo», advierte.
La fundación 'Populorum Progressio' fue instituida en 1992 por Juan Pablo II y está confiada al Pontificio Consejo 'Cor Unum'. Recibe los fondos para financiar los proyectos, para las intervenciones caritativas a favor de los países del Tercer Mundo.
El Consejo de Administración de la Fundación celebra tradicionalmente su propia reunión anual en un país de Iberoamérica para conocer mejor la realidad y para compartir las actividades realizadas en las iglesias particulares. No obstante, los miembros del Consejo quieren organizar el próximo año la reunión en Roma «para tener la oportunidad de recibir directamente del Papa Francisco directrices y orientaciones acerca de las perspectivas futuras» de la fundación.
Esta será la primera reunión del Consejo bajo el Pontificado del Papa Francisco que, según indica el Vaticano, «ha hablado con gran claridad de una 'Iglesia pobre y para los pobres', que vive el poder como un servicio humilde, atenta a las periferias, a las aldeas, a los últimos y rica sólo de la caridad que le viene de las alturas» y añade que «los miembros de la Fundación esperan que estas palabras sirvan como punto de referencia para las decisiones que tomen».
Forman parte del Consejo de administración de la 'Populorum Progressio' el presidente del Pontificio Consejo 'Cor Unum', el cardenal Robert Sarah; el arzobispo de La Paz (Bolivia), Edmundo Luis Flavio Abastoflor Montero; el arzobispo de Guayaquil (Ecuador), Antonio Arregui Yarza; el arzobispo de Villavicencio (Colombia), Oscar Urbina Ortega; el arzobispo de San Salvador de Bahia, (Brasil), Murilo Sebastiao Ramos Krieger; el arzobispo de Arequipa (Perú), Javier Augusto Del Río Alba, y como representante del Pontificio Consejo 'Cor Unum', Segundo Tejado Muñoz.