Cardenal Ouellet: «Un obispo debe promover la santidad de sus fieles»

Presentación en Roma de la Sinopsis del decreto Christus Dominus de Mons. Gil Hellín

El arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, presentó ayer en Roma, el volumen Sinopsis del Decreto Conciliar Christus Dominus, sobre el ministerio episcopal. Los volúmenes escritos anteriormente por el arzobispo han sido sobre los siguientes documentos conciliares: Dei Verbum, Lumen Gentium, Presbyterorum Ordinis, Gaudium et Spes, Sacrosanctum Concilium, Unitatis Redintegratio y Dignitatis Humanae.

(Zenit/InfoCatólica) El encuentro comenzó con el saludo y bienvenida del rector de la Universidad, monseñor Luis Romera, que mencionó el «evidente valor científico» de la obra y ha señalado que estamos viviendo un momento de renovación en el que se nota la acción del Espíritu Santo. Tras estas palabras dió paso al cardenal Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos.

El cardenal reconoció el intenso trabajo que ha supuesto este volumen que «es indispensable para estudiosos ya que en un único volumen se recogen las intervenciones de los padres conciliares». Señaló también la importancia de realizar sinopsis de estos decretos. Sobre las funciones de los obispos ha remarcado la responsabilidad y el deber que tienen de hacer operante al Espíritu Santo en la Iglesia de Cristo, es una «responsabilidad del obispo hacia la Iglesia particular y la Iglesia universal». Además, un obispo debe «promover la santidad de sus fieles en su diócesis» acompañado del carácter misionero que debe tener su labor. Otro punto que destacó es el sentido de familia que se debe crear entre los presbíteros en la que el obispo cumple con la figura del padre.

A continuación los profesores J. Grohe y M. De Salis, intervinieron para contextualizar y explicar algunos puntos fundamentales y significativos de la obra del arzobispo Francisco en la que realizaron un recorrido histórico y teológico sobre el ministerio episcopal. Matizando conceptos como la colegialidad episcopal y la creación y papel fundamental de las conferencias episcopales, y el sentido teológico de este ministerio. También se quiso recordar las palabras que Benedicto XVI dirigió al clero de Roma el 14 de febrero del 2013 sobre los aspectos fundamentales del Concilio Vaticano II desde su experiencia personal.

Para finalizar, monseñor Francisco Gil Hellín dió las gracias a todos los presentes tras recibir los ánimos por parte de los mismos, a seguir con este trabajo de investigación con otros documentos conciliares que son «una herramienta de trabajo tan útil». Además, adelantó que el próximo documento conciliar sobre el que podría escribir sería Nostra Aetate, declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas.

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