(Fides) En su conversación con el periodista Hassan Moawad, comunicada a la Agencia Fides, S. B. Sako asegura que la «militarización de la primavera árabe» representa «una pérdida para todos». Ha respondido a las voces reiterativas de aquellos que continúan insistiendo en la creación de una zona autónoma especial reservada a los cristianos iraquíes (generalmente identificada con la llanura de Nínive), reiterando que ni los cristianos ni los pertenecientes a otros grupos étnicos o religiosos pueden vivir en un gueto.
Las propuestas de subdivisión del territorio de Iraq basándose en distinciones sectarias expresan, según el Patriarca, un enfoque obsoleto de resolución de los problemas que afectan a Oriente Medio, donde el único punto de vista correcto es afirmar el principio de la igualdad de ciudadanía para todos, «ya sean musulmanes, cristianos, árabes, kurdos, turcomanos».
Por la misma razón, a la cabeza de la Iglesia caldea le parece fuera de lugar la posibilidad de establecer un Estado islámico en Iraq: «El mundo ha cambiado, es plural y diversificado», dice el Patriarca en relación a los planes políticos que pretenden adaptar por ley todos los detalles de la vida individual y colectiva según normas extraídas de los textos sagrados.
En cuanto al conflicto sirio, el Patriarca Sako dice que el régimen de Assad debe aceptar las peticiones de cambio: «Apoyamos las exigencias de la justicia y los derechos de las personas y como cristianos estamos involucrados en la primavera árabe, tanto en Egipto como en Siria» ha subrayado, «pero estamos en contra de la militarización de esta primavera», continúa Louis Raphaël I «porque esto representa una pérdida para todos».