(Fides) En su viaje a Egipto, el jefe de la diplomacia de EE.UU. se ha reunido con el Presidente Morsi y con otros representantes políticos egipcios, pero varios líderes de la oposición se han negado a tener un coloquio con él, criticando a Estados Unidos por el apoyo brindado al gobierno islamista guiado por los Hermanos Musulmanes.
Los recientes reclamos de los responsables de la política exterior de EE.UU. para no boicotear las elecciones parlamentarias de Egipto - que el presidente Morsi ha fijado para el 22 de abril, Pascua copta - según el obispo Hanna «en un cierto sentido son descontadas: responden a la mentalidad estadounidense según la cual participar en las elecciones es un elemento distintivo del sistema democrático. Pero tal actitud no tiene en cuenta la realidad concreta del Egipto de hoy, donde incluso las consultas electorales y los referéndum parecen sólo confirmar las decisiones y estructuras de poder ya preestablecidas, fuera de toda regla democrática. Por eso hay quién dice: vamos a retirarnos y a dejarles jugar solos. Al menos, el mundo sabrá que no hay una verdadera democracia en Egipto».
Según el obispo copto católico «incluso de las intervenciones de Kerry sale la idea de que los EE.UU. razonan siguiendo esquemas abstractos occidentales, no entienden completamente lo que está sucediendo en Egipto, donde la situación política y social se está complicando mucha más de lo que se pensaba».