(El Nuevo Diario) Mons. Solórzano indicó que están solicitando mayor asesoría a los abogados de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), para pronunciarse.
A la Conferencia Episcopal de Nicaragua le preocupan las violaciones a las leyes del país a través de una serie de artículos que contempla el Código de la familia, como los Consejos de la Familia, la Salud y la Vida, entre otros artículos de esta ley.
El prelado dijo que estos cuarenta días la provincia eclesial los vive intensamente con una serie de actividades, entre ellas una vigilia pascual que iniciará el Jueves de Dolores a las 6 de la tarde en el Santuario Nacional de Popoyuapa, Rivas, con Jesús del Rescate; y el Viernes de Dolores la misa solemne a las 10 am, y luego la fiesta toda la tarde.
Monseñor Solórzano mencionó que «el tiempo de Cuaresma es el camino que nos lleva a la Pascua, es decir a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo y, por lo tanto, es un tiempo de conversión, sobre todo de corazón; si transformamos nuestro corazón podemos cambiar la sociedad, ya que la raíz de todos los problemas del mundo es la dureza de corazón, por eso la iglesia invita a un cambio de corazón y mente y que todos pensemos en el bien de los demás, en el bien del mundo», expresó.
Informó que las 50 parroquias de Granada celebran con un programa especial esta Cuaresma y la Semana Santa; también se realiza el Viacrucis Acuático. Hay un retiro espiritual de Cuaresma, donde participan 15 feligreses de cada templo, para llevar después ese mensaje a todos los fieles, también los 80 sacerdotes tendrán un tiempo para prepararse durante la Semana Santa.
El obispo explicó que al conocer todas las zonas de la provincia eclesial, hay necesidades materiales, «es increíble cómo viven con tantas necesidades económicas, pero también la parte espiritual; las personas ya no quieren saber nada de política, quieren que se hable de Cristo, no quieren división en la sociedad sino unión, armonía, hermandad y formación en la palabra de Dios para poder defender su fe católica, pero muchas veces no tienen los recursos para respaldar sus criterios católicos, por eso tenemos las escuelas de formación cristiana», concluyó.