(Efe) Al conocerse la designación, el arzobispo Tartaglia dijo que estos «son momentos dolorosos y penosos para la archidiócesis» y agregó que espera hacer «todo lo mejor» para supervisarla hasta «la designación del nuevo arzobispo».
El Papa aceptó la renuncia de O'Brien del arzobispado después de que trascendiera, el pasado fin de semana, que tres sacerdotes y un exsacerdote emitieron una queja ante el Vaticano por la supuesta conducta indebida que llevó a cabo en los años 80 hacia otros religiosos.