(Protestante Digital) Precisamente en estas pasadas fechas, como son las de Semana Santa, en las que se quiere recordar el relato de los Evangelios con diferentes celebraciones, se convierte este deseo en vivir “al dictado de las tradiciones que nos han inculcado generación tras generación y a una práctica de la religión, que lamentablemente tenemos que decir claramente, que no agradan a Dios”, dice el CEAA.
Por ello, afirman, “nunca podremos celebrar las cosas de Dios, si lo hacemos con actos que van en contra de sus mandamientos. Por eso, los cristianos evangélicos cuando escuchamos que, la semana santa es cosa de todos o que, la semana santa es un éxito de todos, tenemos que decir claramente que no nos incluyan en ese todos”. Y es que, afirma el CEAA, la Biblia es muy clara en cuanto a la condenación de la adoración a las imágenes: “nunca podremos calificar de semana santa, a unas prácticas de las que Dios abomina. Moisés, en el libro del Éxodo, el primer mandamiento que le trasmite al pueblo de Israel, cuando baja del Monte Sinaí, es el siguiente:“No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos” (Éxodo 20:3-6). Como consecuencia, exponen, “nunca podremos calificar una semana de santa, si lo que hacemos es practicar la idolatría versus pecado”.
Por tanto, finaliza el Comunicado del CEAA, “los cristianos evangélicos debemos alzar la voz sin complejos ni temores, para denunciar el pecado, pues ahí está la raíz de todos los males que nos aquejan como sociedad y como individuos”. Una denuncia que hacen aunque “no sea lo política o religiosamente correcto y podamos sufrir persecución como en épocas pasadas”.
El CEAA forma parte de la FEREDE (Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España), a la que representa a nivel autonómico en su relación con la Junta de Andalucía.