(Agencias/InfoCatólica*) "Acogiendo las instancias de las autoridades civiles y religiosas, el Santo Padre ha encargado al secretario de Estado, Tarcisio Bertone, presidir este viernes 10 de abril el rito de sufragio", señala la nota. Los funerales se celebrarán a las 11.00 horas en la plaza de la Escuela de Suboficiales de la Guardia de Finanzas de L'Aquila, donde ha sido instalado el tanatorio improvisado de la tragedia.
El rito final de la ceremonia será oficiado por el arzobispo de la ciudad, monseñor Giuseppe Molinari. También concelebrarán los funerales el secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana. Además, como signo de "cercanía personal con todos los que sufren a causa del terremoto", el Papa enviará a su secretario particular, monseñor Georg Gänswein, quien también estará presente en la ceremonia.
Por su parte, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano concedió el indulto para que se pueda celebrar una misa funeral, ya que las normas litúrgicas impiden celebrar otros ritos ajenos a la celebración del Viernes de Pasión propio de la Semana Santa.
El Papa expresó ayer su deseo de visitar a los damnificados próximamente. Preguntado hoy al respecto, el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, precisó que todavía no se sabe cuándo podrá organizarse dicha visita.
Al concluir la misa en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el Papa dijo: "a nuestro querido hermano monseñor Giuseppe Molinari, arzobispo de L'Aquila, que, a causa de los gravísimos daños causados por el terremoto no podrá reunir al presbiterio diocesano para la celebración de la misa Misa Crismal, deseo hacer llegar estos santos óleos, como signo de profunda comunión y cercanía espiritual".
"Que estos santos óleos puedan acompañar el tiempo del renacimiento y la reconstrucción -deseó el obispo de Roma-, sanando las heridas y apoyando la esperanza". El recuerdo de las víctimas de los terremotos en la región italiana de los Abruzos estuvo en el centro de la tradicional celebración del Jueves Santo, con la participación de los sacerdotes presentes en Roma, en la que el Papa bendijo los óleos santos de los catecúmenos y de los enfermos, y el crisma.
El aceite del óleo bendito fue donado por la asociación de cooperativas agrícolas "Arte y alimentación" de Castelserás, en España, mientras que la esencia perfumada del sacro crisma ha sido ofrecido por una empresa agrícola de Reggio Calabria, en Italia.