Un profesor de EpC, antes de empezar la clase

"Que levanten la mano los que van a misa"

"¿Son las conductas sexuales inmorales?; Si la condena de la sexualidad por inmoralidad se funda en el miedo al placer, ¿por qué causas se tiene miedo al placer?", éstas son algunas de las preguntas sobre las que se estructura el examen de Educación para la ciudadanía en 4º de la ESO, en un instituto madrileño. No es el único ejemplo: los padres siguen denunciando coacciones de los profesores y abusos en los manuales. Y, a pesar del Supremo, los Juzgados siguen fallando a favor de los objetores.

(José Antonio Méndez/AyO/InfoCatólica*) "Su hija llegó a casa contando que el profesor de Filosofía y Ciudadanía -la versión de Educación para la ciudadanía para Bachillerato- comenzó la clase con la intención de que se significasen públicamente los alumnos católicos. Les dijo: Que levanten la mano los que van a misa. Unos cuantos la levantaron, y otros se negaron porque dijeron que las creencias pueden hacerse públicas o no, y que nadie podía exigir que lo hiciesen. Como eran mayores, supieron ver la intención del profesor, al poner al descubierto quiénes eran católicos, para encasillar su opinión en los debates que hiciesen en clase. La madre nos pidió consejo con el curso empezado, porque desde ese momento quiso objetar. Un caso parecido fue el de otros padres que decidieron objetar a mitad de curso, cuando la profesora de EpC explicó la creación diciendo que, cuando el hombre descubrió su conciencia, fue expulsado por Dios del paraíso, para sugerir que los que creían en Dios tenían la conciencia adormecida".

A pesar de lo extenso de este primer párrafo, estamos seguros de que el lector habrá terminado de leer -quizá con preocupación- estas palabras en las que, doña Caridad Navarro, de Concapa-Albacete, esboza los casos de padres que acuden a su asociación, preocupados por los excesos de ciertos profesores de Educación para la ciudadanía que, amparados en manuales más que dudosos, no dudan en poner en la picota a los alumnos objetores e incluso a los católicos. Es el caso de padres como don Alejandro Campoy y su mujer, doña Mónica García, miembros de Concapa-Toledo y primera familia objetora de toda España.

Como señala don Alejandro, "en nuestro caso, la dirección del centro no nos puso pegas, y en la APA hubo padres que nos apoyaron e incluso terminaron por objetar. Otras APAS lo han tenido más difícil, porque están en primera línea. Si el centro te apoya, es más fácil, pero si obstaculiza la objeción, los padres y los alumnos lo pasan muy mal, porque están metidos de lleno en la boca del lobo". Campoy recuerda que "los padres objetores tenemos una responsabilidad aún mayor hacia nuestros hijos. Aunque en principio no pueden suspender a los objetores, hay que cubrirse las espaldas, y por eso los niños tienen que aprobar el resto de asignaturas. Nosotros tenemos que vigilar su estudio, repasar con ellos, ayudarles con los deberes..." Y añade un consejo: "Aunque el centro diga que adapta la asignatura, es mejor que los padres no se fíen. Estamos a tiempo de objetar, porque los manuales esconden contenidos que pueden ir contra los valores morales que los padres quieren para sus hijos".

¿Es el sexo inmoral?

Y para muestra, un botón. En un instituto madrileño, algunas de las preguntas del examen de EpC para la segunda evaluación se basan en el libro Ética para Amador, de Fernando Savater, y se exige a los alumnos que respondan preguntas como éstas: ¿Cuál es la actitud sana ante el placer?; ¿Son las conductas sexuales inmorales?; Si la condena a la sexualidad por inmoralidad se funda en el miedo al placer, ¿por qué se tiene miedo al placer?; ¿Se reduce la experiencia sexual en los seres humanos a la función procreadorea?; ¿Cuál es el origen del mal? Lo que no se indica, claro, es en qué apartado de la Constitución o de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se responde a estas cuestiones.

Más objeciones y sentencias... a pesar del fallo

La sentencia completa de Educación para la ciudadanía ya se ha hecho pública. Aunque, como ya había informado este semanario, el fallo no ampara la objeción de conciencia frente a EpC y declara la asignatura como «ajustada a derecho», los contrarios a la materia cuentan con un número de objeciones cada vez más elevado, en caso de querer llevar la asignatura hasta el Tribunal Constitucional o al de Estrasburgo. Desde que se hizo pública una Nota de Prensa con un resumen del fallo del Supremo, se han notificado cuatro sentencias del TSJ de Andalucía y dos autos de medidas cautelares en un juzgado de Toledo, favorables a los objetores. Amén de las 257 nuevas objeciones en Madrid, Valencia y Castilla y León. Datos que se abordarán en el II Encuentro Nacional de Objetores a EpC, que se celebrará el sábado 28 en Madrid. Más información, en el teléfono 620 466 175 o en www.encuentrodeobjetores.org

Esta noticia no admite comentarios.