(Luis F. Pérez /InfoCatólica*) Viven en Madrid, Cataluña, Navarra, Aragón y Andalucía. Pertenecen a diferentes movimientos eclesiales y tienen todos una buena formación teológica y litúrgica. Los miembos de Alerta Católica, entre los que se encuentra una licenciada en teología, responden a las preguntas de este portal:
¿Qué es Alerta Católica?
Alerta Católica está formada por un grupo de laicos que compartimos una inquietud sincera por la salud doctrinal y litúrgica de la Iglesia, en la cual existen determinados sectores que se empeñan en vivir alejados de lo que el Magisterio dictamina, siendo que en muchos casos no parece que haya respuesta alguna por parte de los pastores responsables de velar por la fe que, una vez para siempre, ha sido dada a los santos.
¿Son ustedes entonces una especie de Inquisición laica?
No, en ningún caso. No nos corresponde a nosotros juzgar a quienes creemos que se han apartado de la doctrina de nuestra Iglesia. Esa es tarea en primer lugar de cada obispo en su diócesis, de los dicasterios vaticanos en una segunda instancia y, en último término, de Su Santidad el Papa. A pesar de ello, creemos que desde el Concilio Vaticano II se han abierto las puertas de par en par para que los laicos den su parecer a sus legítimos pastores sobre aquello que redunda en bien para la Iglesia. En nuestro caso, consideramos absolutamente necesario que la Iglesia actúe de forma más determinante cuando se da el caso de personas consagradas, y con cualquier tipo de responsabilidad pastoral, que enseñan un evangelio, una doctrina y una moral diferente a la que se nos propone desde el Catecismo y los diversos documentos magisteriales que desde el magisterio vivo de la Iglesia se publican para edificación de los fieles. Tan sólo pedimos que la Iglesia sea fiel a sí misma reclamando esa fidelidad a sus ministros.
¿Qué han hecho hasta ahora?
Básicamente hemos estado perfilando cuál va a ser nuestra línea de actuación. Preferimos ir paso a paso, sin precipitación alguna, pues nuestra intención es que Alerta Católica perdure en el tiempo. Por ejemplo, tenemos como criterio ponernos primeramente en contacto, si es posible, con las personas sobre las que vamos a pedir un pronunciamiento de la Iglesia. En un segundo paso, nos dirigimos a la autoridad eclesial correspondiente, sea el obispo o el superior de una orden religiosa. Sólo en caso de no recibir respuesta alguna o de que nos encontremos ante una actitud que consideremos realmente escandalosa para los fieles, tomamos la decisión de llevar el caso a Roma. Es mucho mejor que todo se solucione de forma interna, sin necesidad de que haya una denuncia pública, pero estamos dispuestos a llegar hasta el final siempre que creamos que nos asiste el derecho a ello.
¿Qué papel juega su blog en Religión en Libertad?
Queremos que el blog sea la punta del iceberg de nuestra actividad. Cuanto menos tengamos que hacer uso del mismo, mejor. Hasta ahora sólo hemos informado de la denunciar que recibimos por un abuso litúrgico que tuvo lugar en una diócesis española. Una vez que han pasado las fiestas navideñas, en las que hemos estado inactivos, vamos a reiniciar nuestro seguimiento de ese caso y de otras denuncias que ya nos están llegando. Lógicamente no podremos atender todo aquello que nos llegue, pues nuestros medios son por el momento limitados, pero nuestra intención es no dejar a nadie sin respuesta.
Han hablado de desviaciones doctrinales y litúrgicas. ¿Se ocuparán también de las desviaciones morales, en especial las que atentan contra el sexto mandamiento?
Rotundamente no. Nuestra preocupación, a día de hoy, está centrada en la doctrina y la correcta celebración de la liturgia y administración de los sacramentos. No es que no nos importe la condición moral del clero, pero no estamos preparados para entrar en ese terreno.
¿Cuál va a ser su próxima actuación?
Queremos que nuestra Iglesia se pronuncie sobre las enseñanzas y opiniones que el sacerdote jesuita Juan Masiá Clavel vierte desde su blog en Religión Digital. Creemos que el padre Masiá, que se presenta a sí mismo como experto en bioética, no pierde ocasión de arremeter contra la doctrina católica en esa área tan delicada. En un momento en el que nuestra Iglesia está embarcada en una lucha contra la cultura de la muerte, no tiene lógica alguna que se permita a un sacerdote y miembro de una orden tan importante como la Compañía de Jesús que se sitúe en las tesis de quienes no defienden la dignidad de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural. Creemos también que el padre Masiá se separa de la fe de la Iglesia en otras doctrinas que incluso tienen el rango de dogma de fe. Es por ellos que vamos a dar traslado de todo tanto al superior en su orden religiosa como a la Congregación para la Doctrina de la fe y a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
¿Se han puesto en contacto previamente con el padre Juan Masiá?
Sí, y nos respondió en una primera instancia pero luego ha optado por no continuar el contacto. De todas formas, la condición pública y notoria de su blog creemos que nos obliga a hacer pública nuestra decisión de pedir la intervención de la Iglesia para que deje claro en qué sentido las opiniones personales del padre Masiá son compatibles con la fe y con su condición de sacerdote católico y jesuita. Nosotros no podemos juzgar tal cosa. Debe de hacerlo el Magisterio y luego, actuar en consecuencia si así lo cree necesario.
¿Son conscientes de que su proceder puede traer como efecto que Masiá sea más leído y que reciba el apoyo masivo de esos sectores a los que ustedes se referían al comienzo de esta entrevista?
Sí, es posible, pero creemos que es peor no hacer nada a afrontar los efectos colaterales de una actuación encaminada a que la Iglesia no admita que desde su seno se haga el juego sucio a los adalides de la cultura de la muerte, que ponen en peligro la supervivencia misma de nuestra civilización. El ciudadano Juan Masiá Clavel puede tener la opinión que quiera sobre cuestiones de bioética y del resto de las doctrinas católicas. El padre jesuita Juan Masiá Clavel debe ser fiel a la Iglesia y aceptar en obediencia todo lo que dice el Magisterio. Y como él, el resto de fieles.