Durante la Misa celebrada en el estadio de beisbol de los Nationals, Benedicto XVI se dirigió en español a los latinos de los Estados Unidos. El Papa les animó a que "la alegría de saber que el Señor ha triunfado sobre la muerte y el pecado les ayude a ser, allá donde se encuentren, testigos de su amor y sembradores de la esperanza que Él vino a traernos y que jamás defrauda".
Benedicto les conminó a no dejarse vencer "por el pesimismo, la inercia o los problemas. Antes bien, fieles a los compromisos que adquirieron en su bautismo, profundicen cada día en el conocimiento de Cristo y permitan que su corazón quede conquistado por su amor y por su perdón".
Tras recordar el papel que la Iglesia Católica en los Estados Unidos ha desempeñado en la acogida de los inmigrantes, el Santo Padre admitió que la Iglesia en Norteamérica "ha ido creciendo gracias también a la vitalidad del testimonio de fe de los fieles de lengua española. Por eso, el Señor les llama a seguir contribuyendo al futuro de la Iglesia en este País y a la difusión del Evangelio. Sólo si están unidos a Cristo y entre ustedes, su testimonio evangelizador será creíble y florecerá en copiosos frutos de paz y reconciliación en medio de un mundo muchas veces marcado por divisiones y enfrentamientos."
El Obispo de Roma concluyó asegurando a los latinos useños que la Iglesia espera mucho de ellos: "No la defrauden en su donación generosa.`Lo que han recibido gratis, denlo gratis´ (Mt 10,8)".
