(Agencias) Monseñor Rodríguez se refirió a «aquel eslogan del ateísmo militante, publicado en el transporte público de Londres» que afirmaba «Probablemente Dios no existe. Así que deja de atormentarte y disfruta de la vida» y que considera «un despropósito».
A su juicio, el «elemento más insidioso» de ese eslogan no era el «Dios no existe» sino su conclusión, porque el mensaje subyacente de ello era «que la fe en Dios impide disfrutar de la vida, es enemiga de la alegría», algo ante lo que hay «que dar una respuesta», recalcó, «sobre todo a los jóvenes».
«El Papa Benedicto habla constantemente de la alegría de la fe», recordó. «En esta vida placer y dolor se suceden con la misma regularidad con la que, cuando al alzarse una ola en el mar, le sigue una disminución y un vacío que succiona al náufrago».
Respecto al patrono de la ciudad, destacó que su nombre significa «dichoso, feliz», virtudes de San Ildefonso que apreciarían los que entraron en contacto con él. «No todo el mundo es recordado de este modo, como cercano y preocupado por los demás, ofreciendo los buenos oficios de su bondad y verdad», y recordó la vivencia de la alegría cristiana que tuvo el santo y su contribución al Rito Hispano-Mozárabe.