Hay 250 millones de parias en el país

La Iglesia en la India celebró el «Día de la liberación de los dalits»

En los 250 millones de intocables, dalits o parias, sin casta, que en la India son considerados como «escoria humana» se escucha «el gemido del Espíritu de Dios» que se expresa y grita a la dignidad de todo ser humano. Entre ellos hay 20 millones de dalit cristianos, maltratados y discriminados por partida doble. La Iglesia en India ha renovado su apoyo a los pobres y discriminados.

el Jesuita p. A. Maria Arul Raja SJ, Director del Instituto para el diálogo entre culturas y religiones en el “Loyola College” de Chennai (en Tamil Nadu), explicando la labor ecuménica de las comunidades cristianas en todo el territorio de la India.
“En el Año de la Fe - afirma el jesuita - queremos renovar nuestra responsabilidad para con nuestros hermanos y hermanas de origen dalit, especialmente los cristianos, que sufren de discriminación social, la pobreza, el atraso educativo que se deriva de la práctica tradicional de considerarlos intocables. Esta es una prueba para la Iglesia de la India”.
“La nueva evangelización - continúa - significa expresar la compasión de Dios Padre y comunicarla a todas las personas que se sienten heridas. El misterio de la Encarnación revela que todos los seres humanos son creados a imagen de Dios, tienen la misma naturaleza y origen, y han sido redimidos por Cristo, por ello gozan de la misma vocación divina. La Encarnación revela la igualdad fundamental de todos los seres humanos. En estas profundas ideas encontramos la fuente última de la esperanza y de la fuerza para estar junto a los dalit en sus luchas e incertidumbres”. 
En India, explica el jesuita, “es dolorosos encontrar a millones de personas subyugadas desde hace siglos con la exclusión social, las privaciones económicas, la alienación política, la exclusión cultural”. Sin embargo, continua, “los dalits son cada vez más conscientes del camino para preservar su dignidad y proteger sus derechos legítimos. Grupos que pertenecen a minorías étnicas, sociales y culturales se están convirtiendo en agentes de su propio desarrollo social. El Espíritu de Dios sostiene los esfuerzos de estas personas, para transformar la sociedad y conformarla con el deseo de una vida de plenitud para todos, como Dios quiere”.
“El Señor de la historia - concluye el teólogo jesuita – a través de su intervención salvadora en la Encarnación, ha conducido a la humanidad hacia los cielos nuevos y la tierra nueva. Todas las personas que se han enfrentado al rechazo humillante, causado por las castas y la práctica inmoral de los intocables, están llamadas a tirar el manto de la opresión. La Iglesia india está llamada a dar testimonio del misterio de la Encarnación, expresando y practicando la verdadera justicia y la misericordia del Señor”.
Según la información de la Agencia Fides, para lograr esta delicada misión, la Conferencia Episcopal India (CBCI) ha activado en el ámbito del sector “Justicia y Paz”, una oficina especial dedicada a las clases desfavorecidas y a los dalit (“Office for Scheduled Caste/Backward Classes”), dirigida por el sacerdote p. Z. Devasagaya Raj.

(Fides) El P. A. Maria Arul Raja, SJ, director del Instituto para el diálogo entre culturas y religiones en el «Loyola College» de Chennai (en Tamil Nadu), ha explicado a Fides la labor ecuménica de las comunidades cristianas en todo el territorio de la India.

«En el Año de la Fe - afirma el jesuita - queremos renovar nuestra responsabilidad para con nuestros hermanos y hermanas de origen dalit, especialmente los cristianos, que sufren de discriminación social, la pobreza, el atraso educativo que se deriva de la práctica tradicional de considerarlos intocables. Esta es una prueba para la Iglesia de la India».

«La nueva evangelización - continúa - significa expresar la compasión de Dios Padre y comunicarla a todas las personas que se sienten heridas. El misterio de la Encarnación revela que todos los seres humanos son creados a imagen de Dios, tienen la misma naturaleza y origen, y han sido redimidos por Cristo, por ello gozan de la misma vocación divina. La Encarnación revela la igualdad fundamental de todos los seres humanos. En estas profundas ideas encontramos la fuente última de la esperanza y de la fuerza para estar junto a los dalit en sus luchas e incertidumbres».

En India, explica el jesuita, «es dolorosos encontrar a millones de personas subyugadas desde hace siglos con la exclusión social, las privaciones económicas, la alienación política, la exclusión cultural». Sin embargo, continua, «los dalits son cada vez más conscientes del camino para preservar su dignidad y proteger sus derechos legítimos. Grupos que pertenecen a minorías étnicas, sociales y culturales se están convirtiendo en agentes de su propio desarrollo social. El Espíritu de Dios sostiene los esfuerzos de estas personas, para transformar la sociedad y conformarla con el deseo de una vida de plenitud para todos, como Dios quiere».

«El Señor de la historia - concluye el teólogo jesuita – a través de su intervención salvadora en la Encarnación, ha conducido a la humanidad hacia los cielos nuevos y la tierra nueva. Todas las personas que se han enfrentado al rechazo humillante, causado por las castas y la práctica inmoral de los intocables, están llamadas a tirar el manto de la opresión. La Iglesia india está llamada a dar testimonio del misterio de la Encarnación, expresando y practicando la verdadera justicia y la misericordia del Señor».

Según la información de la Agencia Fides, para lograr esta delicada misión, la Conferencia Episcopal India (CBCI) ha activado en el ámbito del sector «Justicia y Paz», una oficina especial dedicada a las clases desfavorecidas y a los dalit («Office for Scheduled Caste/Backward Classes»), dirigida por el sacerdote p. Z. Devasagaya Raj.

 

1 comentario

Tony de New York
Vamos, que fue la fe Hindu la que creo ese sistema de castas.
12/12/12 10:06 PM

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